Absolutamente irresistibles. Nada parecidas a cualquier gominola industrial cargada de conservantes. Blanditas, tiernas, dulces, apetecibles... Ni pequeños ni mayores se resisten a un bocado tan bueno elaborado con gelatina y zumo natural. Su elaboración es un juego de niños y siempre salen bien. Se conservan perfectas durante muchos días guardándolas en recipiente hermético. El que las prueba repite y son las reinas de cualquier fiesta de verano, sin importar edad.

INGREDIENTES

1 sobre de gelatina de sabor (88 gramos), 2 sobres de gelatina neutra, 200 g. de zumo de naranja o agua, 300 g. de azúcar, aceite de girasol para pincelar los moldes y azúcar común para rebozar las gominolas.

ELABORACIÓN

1. Pincelamos con aceite cuidadosamente los moldes que vamos a utilizar ( moldes de bombones o cubitos de hielo), procurando cubrir todos los huecos para que luego desmolden con facilidad las gominolas.

2. Ponemos un cazo al fuego con el zumo de naranja.

3. En cuánto esté caliente añadimos la gelatina neutra y removemos hasta que se disuelva.

4. Añadimos a continuación la gelatina de sabor y el azúcar, removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo ( 3 ó 4 minutos ).

5. Vertemos el líquido en una jarrita, lo que nos facilitará mucho el llenado de los pequeños moldecitos.

6. Llenamos los moldes y los dejamos a temperatura ambiente unas 5 ó 6 horas.

7.Desmoldamos las gominolas y las vamos rebozando en azúcar por todas sus caras.

8.Guardamos en recipiente hermético.

Deliciosas.