Su afición a buscar oro le vino desde niño cuando salía de excursión con su padre, gran aficionado a buscar minerales, y con su hermano. «En uno de nuestros viajes, volviendo de Galicia, pasamos por Navelgas en la comarca de Tineo, en el Principado de Asturias. Nos enteramos de un concurso de buscadores de oro y nos apuntamos. Con quince años, sin apenas saber nada, quedé tercero regional». Más tarde llegó a ser campeón de Europa de juveniles. Hoy compagina su trabajo de cocinero con su gran pasión por las pepitas de oro.

¿Cuánto oro encontraste para ganar ese primer premio?

Fueron nueve pepitas de oro en seis minutos y poco. Y eso que apenas había aprendido a manejar la batea, que es la ensaladera con la que removemos la tierra hasta dar con el oro. Me enganché a esta afición, participé en concursos durante cinco o seis años y siempre me llevaba algún premio. En 2005 gané el campeonato de Europa de juveniles. En 2007 estuve en el Mundial, que se celebró en España, donde quedé entre los treinta mejores, pero tuve la mala suerte de perder una pepita.

¿Se puede vivir de buscar oro?

Existen buscadores de oro profesionales, pero no en España; sí los hay en Estados Unidos o Canadá donde hay explotaciones mineras de oro y hasta de diamantes. Aquí no tenemos tanta cantidad de oro.

¿Has buscado oro en Murcia?

Por desgracia en Murcia no tenemos ningún río aurífero, sólo los encontramos en el norte de España, Asturias, León. En el Bierzo es donde estaban las Médulas romanas, la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el imperio romano.

¿Cual es la mayor cantidad de oro que has encontrado en una jornada?

La mejor jornada que tuve fue en el río Navelgas y encontré un gramo y pico de oro.

¿Qué precio puede alcanzar?

El precio del oro varía cada día según el mercado, pero yo jamás vendería ninguna pepita de las que he encontrado. Soy coleccionista, ni se me pasa por la cabeza venderlas.

¿Además de oro se puede encontrar algo más?

No es oro todo lo que reluce. Entre nosotros nos gastamos bromas y a veces dejamos caer un trocito de papel dorado para ver qué cara pone el que lo encuentra (risas). Otras veces encontramos pirita o mica, que la llaman el oro de los tontos. Pero también se encuentran balas, perdigones, anzuelos. En una ocasión encontré un pendiente de oro romano.

¿Buscar oro puede llegar a crear adicción comparable a la ludopatía?

Por más obsesionado que estés no deja de ser una afición y muy sana. Se disfruta mucho. Lo mejor de buscar oro son los buenos ratos que hemos pasado en contacto con la naturaleza y Asturias es preciosa. Sí es una afición adictiva porque cuando encuentras una pieza siempre te quedan ganas de seguir buscando una pepita más grande.

¿Cuándo será tu próxima escapada a Asturias?

En cuanto el trabajo me lo permita. Me gustaría, en los veranos, reunir grupos de gente joven para impartir cursos de bateo y dar a conocer esta afición.

De puño y letra

El pasado es historia, el futuro es un misterio, pero el presente es un regalo, por eso se llama presente.

Grafoanálisis. Sergio se caracteriza por tener un amor propio bastante desarrollado, un orgullo personal que puede resultar muy seductor para otras personas. Manifiesta una especie de egocentrismo inteligente motivado por la rebeldía y la necesidad de ser original: no se trata de ´cortarse solo´ sino de estar siempre atento en pos de hacer propias las oportunidades e ideas interesantes y provechosas que surgen en su camino, capitalizándolas al máximo. La profundidad del trazado sobre el papel denota una gran energía realizadora y una iniciativa tenaz a prueba de fracasos. Pablo Alzuagaray (www.consultoresgrafologos.com).