El Jazz San Javier ya está aquí, y soplará veinte velas con un cartel conmemorativo del aniversario que se extenderá del 30 de junio al 29 de julio con trece noches de conciertos en el auditorio del Parque Almansa y cuatro en exteriores de San Javier, Santiago de la Ribera y La Manga del Mar Menor.

Esta vigésima edición está dedicada al saxo, con la presencia de algunos de los mejores saxofonistas de jazz y blues del mundo: Charles Lloyd, Houston Person, Kirk Whalum, Jorge Pardo, José Luis Gutiérrez Jim Tomlinson y Ray Gelato; y se celebra a la memoria de varios músicos que pasaron por su escenario, fallecidos en el último año, como Al Jarreau, Bobby Hutcherson, Larry Coryell, Toots Thielemans y también del promotor musical Manolo Serra. También será recordado Thelonious Monk a través de su hijo, el baterista T. S. Monk, quien ofrecerá un concierto homenaje al pianista con Monk to Monk.

El músico norteamericano George Benson, un icono para el Festival del Jazz de San Javier, donde ha actuado en varias ocasiones, también estará presente en la celebración de este aniversario, que ha pretendido reunir a lo más granado de los artistas que han pasado por el escenario sanjavierino en todos estos años. Además, habrá otras presencias destacadas, como la de dos grandes leyendas del blues: los guitarristas Taj Mahal y Keb Mo´; o el saxofonista Charles Lloyd, una de las leyendas vivas de la historia del jazz, que el pasado año se cayó del programa a última hora. Y entre otros invitados ilustres están también John Pizzarelli (que recibirá este año el premio del Jazz Sanjavier) y Daniel Jobim, nieto del compositor brasileño Antonio Carlos Jobim.

La fiesta de aniversario contará con Jorge Pardo, reciente Premio de las Artes en España y Premio al Mejor Músico de Jazz Europeo en Francia, que estrenará un concierto único concebido para Jazz San Javier, acompañado entre otros músicos por Niño Josele, y el pianista, arreglista, director de orquesta y compositor francés Michel Legrand, un virtuoso del piano tanto de jazz como de la música clásica, será el encargado de poner el cierre a esta vigésima edición, con cartel de muchos quilates que podrá disfrutarse a sorbos a lo largo del mes de julio, y que sitúa al jazz San Javier entre los principales festivales de jazz europeos. Pero hasta ese momento, hasta que el francés eche el telón, quedan todavía muchas jornadas de música; jornadas que mañana inaugura uno de los hijos adoptivos del festival y una de las grandes voces de la música en nuestro país.

XIMO TÉBAR

Ximo Tébar, uno de los guitarristas más virtuosos de la escena internacional, anda celebrando el 25 aniversario de su carrera musical con un nuevo disco, Soleo, su decimoctavo disco, donde el protagonismo lo tiene la fusión de jazz y flamenco con aroma mediterráneo. Será el encargado de abrir la vigésima edición del Jazz San Javier, siempre atento a la escena española.

Amor y pasión por el jazz son la seña de identidad de Ximo Tébar. Admirador confeso de las grandes figuras del género, ha bebido de las raíces más profundas de los genios jazzeros. Hace 25 años editó Son Mediterráneo, y su nuevo disco viene a culminar toda una trayectoria en la definición de lo que es esa forma de hacer jazz. Si algo queda patente a primera vista en este disco es la original propuesta donde tienen cabida estilos tan diferentes como el soul, el flamenco, algunos toques árabes o ritmos brasileños, todo ello envuelto en un seductor sonido jazz que refleja la experiencia y las influencias adquiridas durante muchos años.

Con una factura técnica impecable y arropado por músicos del nivel de Orrin Evans, Santi Navalón, John Benítez, Ramón Cardoa o Ricardo Belda, Soleo es un disco imprescindible, salpicado de frescura, especial para los que buscan sorprenderse. La personalísima forma de tocar de Tébar y la mezcla de sonidos dan como fruto un trabajo mustidisciplinar en lo que a estilos se refiere. Los límites y fronteras desaparecen por completo en el trabajo de este guitarrista, y su capacidad de imbuirse de cualquier sonido le ha permitido la libertad de crear un disco como Soleo.

Ximo Tébar tiene muchas y versátiles facetas: guitarrista, compositor, profesor y productor. Investigador incansable, el músico valenciano ha explorado diferentes ámbitos musicales a lo largo de su trayectoria partiendo del jazz tradicional, pero se ha dejado enamorar por las músicas étnicas y latinas, el flamenco o el pop, lo que le ha valido el calificativo de músico experimental. Y es que si algo identifica al músico levantino es su atrevimiento a la hora de explorar y fusionar los estilos más diversos.

La propuesta que presenta Tébar, en un momento artístico espléndido, muy firme y seguro en su música, es un combinado donde se citan el jazz de maestros como Jim Hall, el smooth jazz, las sonoridades de Pat Metheny, con gotas de bossa nova y flamenco. Todo funciona, encaja con elegante seguridad y firmeza.

Además, su visita es, si cabe, más especial que en anteriores ocasiones por la efeméride que se celebra: Ximo Tébar, nuestro guitarrista de jazz más internacional, estuvo nada menos que en la primera edición del festival, que lo ha invitado cuatro veces a su escenario principal, al que este año saltará con una invitada de lujo, Carmen Rodríguez, la voz de La Plata.

SOLE GIMÉNEZ

Sole Giménez, la que fue durante 22 años la reconocible voz de Presuntos Implicados, es una de las voces españolas más admiradas, y trasciende sin dificultad la frontera entre géneros musicales. Ofrecerá el segundo concierto de la noche del festival presentando su último disco, Los hombres sensibles, que completará con un programa especial junto al gran Antonio Carmona, con quien rendirá tributo a Manolo Tena.

En cuanto al disco que la parisina trae debajo del brazo, se trata de su octavo disco en solitario, en el que canta temas propios y otros compuestos especialmente para ella, reivindicando la sensibilidad y ternura masculina. En Los Hombres sensibles, Sole Giménez ha unido su emotividad y buen gusto al de Mikel Erentxun, Pedro Guerra, Víctor Manuel o Carlos Goñi, entre otros, colaboraciones que la confirman como una de nuestras autoras e intérpretes imprescindibles y que sigue construyendo un espléndido camino, plagado de homenajes a la canción con mayúsculas.