Los campos de Corvera, desde siempre, han sido zona de especial predilección para los amantes de la caza por su riqueza de liebres, conejos, perdices y tórtolas y los cazadores eligieron, y dieron nombre, hace 48 años -desde su apertura en 1969- al restaurante Los Cazadores de Corvera, como lugar de quedada y posterior lugar de almuerzo, tras las intensas jornadas de caza.

El viejo bar de carretera abierto por José Garnés Garnés fue continuado, desde 1992, por su hija Josefa Garnés Aparicio y, en la actualidad, por su nieto José García Garnés, quien efectuó una espectacular reforma del local en 2014 para transformarlo en un elegante restaurante conformado por un equipo de una decena de excelentes profesionales, como su jefe de sala y sumiller, Tomás García Cervera, y su chef Richard Kovacs.

La reforma no se limitó a la apertura del elegante salón, presidido por una cornamenta de ciervo, con capacidad para sesenta comensales. También ampliaron su carta, donde sus platos estrella son aquellos que tienen que ver con la caza, como sus carnes de ciervo o de jabalí. El local cuenta también con una zona de bar con capacidad para una treintena de personas, además de la barra y terrazas exterior e interior.

Amplísima carta

Su amplísima oferta de entrantes comienza con sus croquetones de rabo de toro sobre crema de espinacas, o la de boletus sobre puré con aceite de trufa blanca. Uno de sus platos más sorprendentes es su nido de foie con pasta árabe kataifi, lechuga y vinagre de Módena, un lingote de foie sellado, huevo de codorniz frito y reducción de mistela del Campo de Cartagena. Para compartir destacamos también su lomo de ciervo marinado al vino tinto con patata confitada y reducción de Oporto. Es espectacular su pata de pulpo en dos texturas con puré trufado y salsa de cilantro, sus caballitos de maíz, la mini hamburguesa de jabalí o el pepito de pollo al manís.

También ofrecen parrillada de verduras con romesco, queso frito a la malagueña con confitura de pimiento de piquillo, patatas bravas y huevos estrellados con jamón, parmesano y pipas o con setas, cherry y foie.

Cuentan con cuatro tipos de ensaladas: tomate de temporada con bonito, ensalada Cazador (con mezclum, anchoas, queso fresco, tomate cherry, vinagreta de Módena con miel y pipas peladas), ensalada César o la especial, Dulce Pasión con rulo de cabra, membrillo, nueces, pasas y vinagreta de frambuesa.

Entre sus especialidades destaca su arroz de perdiz, la papardelle con ragú de jabalí, el gulash de ciervo y la flauta de pato confitado.

En el apartado pescados destacamos su exótico curry tika masala con gambón o pollo y arroz basmati, el risotto de sepia en su tinta, el tataki de atún rojo o su lomo de salmón noruego sobre milhojas de varduras.

Pero su punto fuerte son, sin duda, las carnes. Desde su pollo marinado a la brasa, el cordero segureño, el entrecot de buey, el black angus, todos ellos a la brasa, o el solomillo de buey al PX con foie.

Y para rematar, sus postres, como el cremoso de chocolate con esferificaciones de fruta de la pasión, una espectacular tarta de queso al horno, tarta de la abuela, brownie de chocolate y leche frita crujiente.

Cuentan con una amplia carta de vinos, con unas ochenta referencias, con especial acento sobre los vinos de la Región (el vino de la casa, con etiqueta Los Cazadores, es de Jumilla). También cuentan con vinos de Yecla y Bullas; Ribera de Duero, Castilla León, Rioja, Calatayud, Almansa y Priorato.