A escasos metros del Congreso de los Diputados, donde seguía celebrándose la moción de censura al Gobierno, Rosendo presentó el miércoles su último disco, una obra que llama a la movilización de la sociedad frente a una clase polí­tica y que esta noche llevará por primera vez al directo en El Raal.

El decimosexto álbum de estudio de su carrera se publica también hoy, y lleva por título De escalde y trinchera, una alusión «a la expectativa de la pelea, cubriéndote un poco, pero dispuesto a dar el estacazo cuando haga falta», explica el veterano rockero, que asegura que el compacto también alude a la cantidad de veces que Rosendo ha salido escaldado. «Yo llevo bastante a cuestas. Me he pasado la vida aguantando mareas y peleando, aunque sea desde mis canciones», destaca el de Carabanchel. Con ellas, añade, solo pretende decir lo que piensa, «y si a alguno le pica, que se arrasque».

Tres años han pasado desde que lanzara el disco en directo grabado en la plaza de toros de Las Ventas, y cuatro desde su anterior álbum de estudio, Vergüenza torera. En 2015, cuando recogió el disco de oro por el citado Directo en Las Ventas 29.7.14, confesaba estar «muy contento», después de haberse sentido tiempo atrás «muy cerca de ese momento de tocar fondo». «Son muchos años ya y lo que hago es muy básico, no aporto novedades de un disco a otro; me veía, y me sigo viendo, como que estoy fuera de lugar. Afortunadamente, Vergüenza torera funcionó mejor de lo que pensaba y eso me dio un poco de espí­ritu», confiesa.

Tras concluir su última gira a finales de 2015, anunció que se retiraba un tiempo para airearse él y al público. Solo rompió su descanso para una gira muy especial que lo llevó por primera vez en sus 63 años de vida a Australia, lo que pudo suponer otra inyección de confianza extra.

Algo de esa energía tiene De escalde y trinchera, aunque ha sido compuesto desde la calma en el pueblo burgalés del que es originaria su mujer. «Yo hago ´rocanrol´ y eso hierve aunque estés relajado y perdido en el monte, como ha sido el caso. La guitarra a mí­ me pica, aunque la energía no sea la misma de hace años», dice sobre un álbum con mayor presencia de medios tiempos que otras veces.

Habí­a pensado parar «un par de años», pero se juntó con un número de canciones suficientemente potentes a su juicio y adelantó la salida de este disco. «Como no sé los años que me quedan por delante, hay que aprovechar», justifica. Por suerte, la gente de El Raal será la primera en disfrutarlo.