La ciudad de Ragazzo vive la restricción de derechos sociales más grande que ha vivido el continente desde la Segunda Guerra Mundial mientras en la llamada Zona Rossa, los líderes mundiales del G8 están realizando una cumbre. Ragazzo (Oriol Pla) -protagonista de esta obra de Lali Álvarez- tomará la decisión de quedarse en la Columna de los Desobedientes, que se ha propuesto una acción pacífica de desobediencia civil: violar el confinamiento de la Zona Rossa.

Dedicado a la memoria de Carlo Giuliani, Ragazzo es un grito a la vida, a la dignificación de las historias personales y a la reivindicación de la memoria colectiva.