¿Podéis imaginar a una cantante lírica cantando sobre un trapecio a 5 m de altura? ¿Y a un barítono realizando lanzamiento de cuchillos? ¿A un coro formado por payasos, encantadores de serpientes, magas, hombres forzudos, faquires, vikingas y acróbatas circenses, entre otros? Así ´vende´ la joven compañía Ópera y Teatro Lírico Región de Murcia -de reciente creación- su representación de 'El elixir de amor', de Gaetano Donizetti. Con una «novedosa» escenografía inspirada en el mundo del circo, la formación murciana se enfrentará esta noche y mañana al público del Teatro Romea y a una ópera cómica en la que el doctor Dulcamara, un charlatán ambulante sin escrúpulos, convence a Nemorino para que le compre una poción de amor que en realidad no es más que una botella de vino. El joven campesino espera, gracias a su compra, conquistar el corazón de Adina.