Aunque en la mitología griega el personaje de Paris correspondía al de un príncipe troyano, el Real Murcia anunció ayer la contratación de un futbolista, Paris Adot,que sin tener la sangre azul y más bien con aspecto de currante, aterriza procedente del Tudelano dando la sensación de que puede ponerle las cosas difíciles a Fernando Pumar, el otro lateral zurdo de la plantilla y quien lleva dos años sin excesiva competencia. Paris Adot, por tanto, se convirtió ayer en el sexto refuerzo para el nuevo proyecto deportivo de la entidad grana, pero a su vez también es el primer defensa que llega a la disciplina murcianista con Paco García como máximo responsable del banquillo y con Guillermo Fernández Romo como secretario técnico de la centenaria entidad.

El navarro es un jugador que la mejor arma que presenta es su última temporada, donde disputó 36 partidos y anotó cinco goles en un equipo modesto como el Tudelano y que llegó a clasificarse para el play off de ascenso, aunque cayó eliminado ante el Hércules en la primera ronda. Mucho se había especulado sobre si el lateral zurdo que faltaba por llegar iba a ser más una pieza de relleno o un jugador para pelear por el puesto. Tras la contratación de Paris ya no existe ninguna duda. Las dos últimas temporadas, con José Manuel Aira como entrenador y teniendo a Pumar como intocable en el lateral zurdo, el entrenador leonés apostó por la llegada de jugadores cedidos por otros clubes, que a su vez no tenían casi opciones de aspirar a la titularidad. Los casos de Víctor Ruiz, hace dos campañas, y el de Jordi Hostench el último año, unido a las pocas oportunidades que tuvieron ambos como granas, parece que no va a ser la misma suerte que va a correr Adot, quien llega con un expediente similar al de Pumar, pero con mejores números que el gallego.

En este sentido, Pumar ha sido uno de los jugadores que más tranquilo ha vivido las dos últimas campañas, ya que la competencia que ha tenido en la plantilla no ha sido ni mucho menos feroz. Ahora bien, si llega un jugador que anotó cinco tantos, la mitad que el murcianista Carlos Álvarez durante toda la Liga, es probable que Pumar tenga que apretar los dientes si no quiere perder galones. Con Paris, el banquillo grana también gana profundidad en el costado izquierdo, puesto que el exfutbolista del Tudelano también sabe lo que es actuar en posiciones más adelantadas como extremo, lo que explica que un lateral tenga en sus estadísticas personales cuatro o cinco goles en su cuenta particular, como mínimo, en cada una de las últimas cuatro temporadas.

Con la llegada de un lateral zurdo y teniendo dos jugadores para el lateral derecho, José Ruiz y el canterano Álvaro Marín, todavía faltan por llegar dos defensas centrales, ya que Sobregrau es ahora mismo el único defensa central específico que tiene Paco García en una plantilla que, de seguir así, va a estar prácticamente confeccionada cuando comience la pretemporada del primer equipo el próximo 15 de julio. Entre tanta cara nueva, sigue faltando otro delantero, un puesto que parece maldito en un Murcia que últimamente no acierta a la hora de escoger a su '9' de referencia, lo que dejaría la plantilla en los 20 jugadores que quiere tener Paco García. No está descartada tampoco la incorporación de un centrocampista de corte defensivo, puesto que los jugadores que han llegado tienen un perfil más ofensivo, como son los centrocampistas Titi, Javi Saura y Adrián Cruz. Además del portero Diego Rivas, el otro fichaje de los seis que ha realizado el Murcia hasta el momento es el delantero Borjas Martín, quien llega procedente del Pontevedra.

Tras la contratación de Paris, parece cada días más claro que el criterio del secretario técnico, Fernández Romo, está imponiéndose al resto para que la mayoría de caras nuevas estén llegando procedentes del Grupo I de Segunda B, el que acoge a los conjuntos del norte de España. En cualquier caso, este proyecto transmite la sensación de que se está levantando sin pensar en nombres propios y tanto el técnico como el secretario técnico parecen tener muy claro lo que lo que quieren para un equipo que está obligado a mantenerse todo el curso como aspirante al ascenso de categoría.