Vicente Mir podría haber anunciado el martes su fichaje como nuevo entrenador del Alcoyano tras tener un acuerdo hace días con los dirigentes de su nuevo club, pero frenó el 'sí' cuando una llamada desde Nueva Condomina el miércoles se interesaba en conocer su situación y en su predisposición para regresar al banquillo que ocupó en la segunda vuelta del curso pasado y en el que llevó al Murcia hasta la segunda ronda del play off de ascenso, donde cayó ante el Valencia Mestalla.

Sin embargo, a pesar de que una llamada para dirigir al Murcia siempre te hace replantearte algunas cosas, el entrenador valenciano que comenzó la última temporada como responsable del banquillo del Elche ha optado por la seguridad de que todo lo que ha hablado con los dirigentes del Alcoyano lo tiene más que asegurado, mientras que haber esperado al Murcia, en el bando de Víctor Gálvez, habría podido incluso dejar sin equipo al valenciano en caso de que finalmente la justicia deportiva le de la razón a Mauricio García de la Vega, por lo que Mir se hizo ayer la foto y estampó su firma en un contrato con un histórico de Segunda B, pero que tiene mucho menos caché que el banquillo de Nueva Condomina, al menos hasta hace bien poco.

En aspecto sentimental, unido a todo lo explicado, también ha sido importante para que Vicente Mir decida apostar al final por la ciudad de los siete puentes, ya que en la campaña 95-96 jugó 37 partidos en el Alcoyano, llegando a materializar 12 goles, un dato que ofrecía ayer la web del club alicantino anunciado el fichaje de Mir.