El fútbol fue más cruel que nunca con el FC Cartagena. Los albinegros estuvieron todo el partido a las puertas del ascenso a Segunda División, pero finalmente es el Rayo Majadahonda el que asciende a la división de plata. El marcador no se había movido durante los noventa minutos de juego, pero en el último instante del descuento, un gol de Míchel Zabaco en propia puerta deja al Cartagena sin ascenso y hace trizas el sueño de una afición.

Monteagudo sorprendía con una defensa de tres centrales y dos laterales. Óscar Ramírez se lesionó en el calentamiento, y Hugo tuvo que sustituirle como carrilero derecho. La alineación, inicialmente, estaba formada por Pau Torres; Hugo, Josua Mejías, Moisés, Míchel Zabaco, Jesús Álvaro; Cordero, Chavero; Aitor Ruibal, Rubén Cruz y Aketxe.

El conjunto albinegro salió en tromba a romper el partido desde el inicio. Con una presión muy alta y una circulación muy fluida, mantuvo a raya al conjunto local durante el primer cuarto de hora de partido. En las botas de Rubén Cruz tuvieron el primer tanto de la tarde, pero el andaluz no acertó con su disparo tras una peinada de Aketxe.

Con el paso de los minutos, el Rayo Majadahonda cogió el mando del partido, pero apenas inquietaba a un Cartagena replegado en su campo. Un despiste de Míchel Zabaco provocó que De Frutos se plantara ante el meta albinegro, pero el propio Zabaco rectificó su error y evitó un buen disparo del atacante rayista.

En la segunda mitad hay poco que destacar, porque el Cartagena se encargó de que no se jugara lo más mínimo, a base de faltas y pérdidas de tiempo. Mientras tanto, el conjunto rayista no encontraba ningún resquicio en la sólida zaga cartagenerista y se frustraba ante el paso de los minutos.

Monteagudo armó aún más el centro del campo con Sergio Jiménez. Rubén Cruz, lesionado en el tobillo, también dejó el terreno de juego para que entrara Owusu. Aketxe, con un lanzamiento de falta lejanísimo y sin ángulo, estrelló el esférico en la cruceta. Ese tiro pudo haber sentenciado la eliminatoria y evitar el sufrimiento final.

El colegiado alargó la agonía con un descuento de siete minutos, durante el que el Cartagena pudo sentenciar al contragolpe, porque el Rayo Majadahonda estaba volcado. Sin embargo, en el minuto 96, en una jugada de saque de banda, el sueño del Cartagena se acabó. Un futbolista peinó el esférico en el primer palo y Míchel Zabaco, intentando despejar el balón, lo introdujo en su propia portería.

Sergio Jiménez acabó expulsado. El partido finalizó con la euforia del conjunto local, mientras el Cartagena tendrá que superar dos eliminatorias más para ascender a Segunda División.