Aitor Ruibal ha vivido la temporada con más altibajos de su vida deportiva. Ha pasado de destacar en el filial verdiblanco a debutar en Primera División a las órdenes de Quique Setién. El siguiente vaivén vino con el descenso del Betis Deportivo a Tercera División, y ahora cambia de camiseta para buscar un ascenso a Segunda. A pesar de la desilusión que supuso ver cómo su equipo perdía la categoría, el delantero manresano ha aterrizado en la ciudad portuaria con la maleta llena de ilusiones. No podrá debutar este domingo ante el Écija, pero sí la semana siguiente en el primer partido de play-off, sea como campeón o como segundo de grupo.

«En cuanto llegó la oferta, no hubo dudas en venirse para aquí e intentar ascender al Cartagena, que es lo que se merece», indicó el futbolista. Ruibal viene a suplir la ausencia de Cristo Martín, cuya lesión en el tendón de aquiles le dejará apartado de los campos de fútbol durante nueve meses. Es un futbolista distinto al canario, con más gol, tal y como ha demostrado esta temporada con ocho dianas. «Soy un jugador muy vertical, rápido y fuerte. El gol no me da mucho miedo, aunque a veces me cuesta»», señaló.

Donde no le cuesta marcar es en el Cartagonova. Aunque la memoria le falló durante su presentación, Aitor Ruibal ha marcado en sus dos visitas a la ciudad portuaria: en la campaña 2015-16 (en un partido que el Cartagena de Monteagudo ganó 2-1), y en el famoso 1-4 de esta temporada.

El futbolista manresano asume que la titularidad se la tendrá que ganar cada semana en los entrenamientos, porque la competencia en el ataque blanquinegro es tremenda. « Como ya hemos visto, el Cartagena tiene un juego precioso, pero le falta verticalidad y voy a intentar dárselo», comentó el atacante.

Debut en Primera y descenso

Llega en plenitud física, con la lesión que sufrió hace un mes y medio ya olvidada. En diciembre, Quique Setién le llamó para el primer equipo y debutó en el Benito Villamarín contra el Atlético de Madrid: «Se lesionaron muchos y tuve la oportunidad de subir al primer equipo. Fue una experiencia muy buena. Eso duró un mes y luego volví con mi equipo», declaró Aitor Ruibal.

De vuelta al filial verdiblanco, de nada le sirvió a su equipo triunfar en el Cartagonova y en La Nueva Condomina. El descenso del Betis B a Tercera es ya una realidad: «Ha sido un año muy difícil porque teníamos muy buen equipo, pero cuando salíamos fuera de casa no competíamos. Yo todavía no me creo que hayamos descendido», manifestó el nuevo jugador del Cartagena. «Uno de los objetivos era complacer al primer equipo y se ha cumplido. El otro era mantener la categoría y no se ha cumplido», añadió.