El UCAM Murcia CB ya está en Atenas, donde mañana viernes disputará por primera vez en su historia la semifinal de una competición europea. Frente al AEK Atenas (20.30 horas), el equipo murcianista tendrá la oportunidad de convertirse en leyenda, aunque estar en la Final Four de la Champions League ya es un hecho sin precedentes.

Antes de ese encuentro, el entrenador, Ibon Navarro, tendrá que tomar una de las decisiones más difíciles. Los cupos le obligan a incluir en la lista de jugadores para el encuentro a Lazar Mutic, alero bosnio criado en España que milita en el equipo de EBA y que ha estado en todos los partidos de la competición continental esta temporada, aunque no ha llegado a jugar un minuto. El 'premio' del alero, por contra, se convertirá en un 'castigo', inmerecido pero inevitable, para otro componente de la plantilla. Las dos opciones que baraja el preparador de Vitoria son conocidas. Kevin Tumba o Marcos Delía, dos jugadores que han demostrado un gran compromiso con el grupo durante todo el curso, se quedarán en la grada. El belga, quien está a punto de ser padre, aporta energía, rebotes y defensa al UCAM. Tiene toda la confianza del entrenador, pero el hecho de contar ya en esa posición con Augusto César Lima, que sí ocupa plaza de jugador de formación, además de la recuperación de Vítor Faverani, le hacen estar, sin más remedio, en la quiniela. El otro candidato es el argentino Delía, quien durante la primera parte de la temporada fue el pívot con más minutos (24,7 de media) en pista por culpa de las lesiones de varios compañeros. A favor del jugador de Saladillo está que José Ángel Antelo no ha disputado ni un solo minuto desde hace más de un mes y que es el único capaz de poder dar descanso en el puesto de ala pívot a Ovie Soko. En cualquier caso, como ha ocurrido durante toda la temporada en la Champions, Ibon Navarro tendrá que volver a hacer encaje de bolillos para tratar de tener siempre en pista al quinteto más compensado. Se trata, sin duda, la decisión más dolorosa, y más teniendo en cuenta, como apuntó el preparador vasco en Onda Cero, que «igual no llegamos en el mejor momento a nivel físico y de chispa por el cansancio», aunque «tenemos que hacer que la ilusión de estar en Atenas y de conseguir el primer título para el club supere todas estas adversidades». El primer paso tendrá que darlo el equipo mañana en la semifinal ante el anfitrión.