El UCAM CB Murcia ha peleado contra viento y marea para intentar colarse el viernes en la que sería la primera final continental de su historia. Las adversidades que ha tenido que superar se han excedido incluso alguna vez de los límites de la pista. En Israel, ante el Hapoel Holon en la fase de grupos, el partido se detuvo unos segundos después de que un grupo de aficionados 'agitaran' una de las canastas cuando los universitarios debían lanzar unos tiros libres. Los jugadores de Ibon Navarro, entrenador del cuadro murciano, vivieron su primer 'infierno' en un pabellón pequeño con los seguidores casi a pie de pista, y unos meses después llegó la trampa de Turquía. Un encuentro de más de tres horas de duración que estuvo parado 60 minutos por una presunta avería en el marcador y donde la expedición del UCAM tuvo que aguantar una lluvia de objetos de todo tipo en la ida de cuartos ante el Pinar Karsiyaka turco.
Sin embargo, en estas dos odiseas, el equipo murciano salió victorioso a base de fuerza, carácter y buen juego. Las mismas capacidades que necesitará el viernes, a las 20.30 horas ( Popular TV), para medirse al AEK de Atenas en la semifinal de la Champions League. Y es que el equipo griego, organizador de la Final Four, espera cuadruplicar para este fin de semana su asistencia media de la temporada. Hasta ahora eran unos tres mil aficionados los que acudían a presenciar los encuentros del conjunto heleno en la competición europea, sin embargo, según ha podido conocer este diario, desde Atenas confían en poder acoger hasta 12.000 espectadores en las gradas del OAKA para intentar jugar su partido en la grada y asegurarse el pase a la final.
El pabellón de la capital griega está preparado para acoger a unos 20.000 espectadores, aproximadamente, y fue utilizado por diferentes modalidades deportivas durante los Juegos Olímpicos del 2004. A pesar de que fue construido en el año 1995, se encuentra perfectamente adaptado a los nuevos tiempos y ha acogido eventos de envergadura como una Final Four de Euroliga (2007) y también es la casa del Panathinaikos, lugar que visitó hace unos días el Real Madrid para poder estar de nuevo en la fase final del máximo torneo europeo. Además, fue el escenario donde la 'Generación Dorada' de Argentina se hizo con el oro olímpico en el año 2004 tras derrotar en ese mismo lugar a Estados Unidos.
No obstante, varios jugadores del UCAM CB Murcia ya conocen a lo que se enfrentan. Tanto Charlon Kloof como Ovie Soko ya han saltado a ese parqué durante su paso por la máxima competición griega y en apenas unos días lo volverán a hacer para intentar escribir la que quizá podría ser la página más importante de la corta historia en Europa del cuadro murciano. Se espera que el UCAM esté arropado por unos 50 seguidores que pondrán rumbo a Atenas desde Murcia a partir del jueves para apoyar y empujar también desde la grada en el difícil partido que se prevé para luchar por levantar el título.
El ejemplo del Estudiantes
El Movistar Estudiantes, que se enfrentó al AEK de Atenas en la fase de grupos de la Champions League, se llevó la victoria del OAKA (79-87) en un partido en el que el alero Sylven Landesberg finalizó el encuentro con 28 puntos en su casillero. El conjunto madrileño se quedó a las puertas de acceder a las eliminatorias al contar con el mismo balance que el equipo griego, el Medi Bayreuth y el Umana Venecia, pero los 'averages' definieron los clasificados a los play offs.
