Moisés García (Sevilla, 1989) ha vuelto a ser aquel defensa que conocimos las dos últimas campañas. Tras algunos problemas externos, el jugador llega más centrado y mejor para afrontar el momento decisivo de la temporada. Dice que no teme a nadie, que confía en que el juego que sabe practicar el FC Cartagena los lleve al ascenso.

P Cuando llegan estas fechas a los aficionados les entra ese cosquilleo parecido al que tiene uno días u horas antes de hacer un examen. ¿Cómo lo vive un jugador? ¿Cuál son sus sensaciones?

R Es cierto que cuando llega este tramo, con tres finales nada más, al jugador también le entra ese cosquilleo, las ganas y ese nerviosismo. Vamos a afrontarlo de la mejor manera posible y con la máxima ilusión.

P ¿Cómo se lleva el día a día en un equipo que siendo líder cae contra el segundo en su casa y le toca remar contra el viento y ante un oponente que casi nunca falla, como ha sido en este caso el Marbella?

R Perdimos el liderato en casa y de una manera que no merecíamos. Pero el equipo se repuso y hemos estado este tiempo ahí. Éramos conscientes de que nuestro momento podía llegar y llegó. Ya no dependemos de nadie y si ganamos los nueve puntos seremos campeones.

P Porque ¿el primer objetivo era ser campeón no?

R Ahora se pone a tiro el primer puesto, el equipo sabía que el primer reto era acabar primeros. Lo más difícil ahora es ser capaces de mantener ese lugar.

P Hemos oído decir varias veces a compañeros suyos y al entrenador que este debe ser el año del ascenso. Tras tres temporadas aquí, ¿cómo lo ve usted?

R En la primera temporada no se dieron los resultados y nunca estuvimos en los play off. Era más ilusión que otra cosa. El año pasado se nos escapó, pero el equipo ha madurado esta temporada. Han llegado jugadores que están aportando veteranía y experiencia y así se demostró ante el Betis B, cuando reaccionamos tras el empate de ellos. Eso es síntoma de que esta campaña hay ese plus y el equipo es un bloque y todos tenemos esa motivación.

P ¿Dónde está la clave o las claves para que eso se produzca?

R Es muy claro. Ganar los nueve puntos y así no tendremos que lamentar nada. La afición debe responder y dar un paso más para que en el Cartagonova hayan 10.000 personas y el rival tenga esa presión.

P ¿Qué le gusta de este equipo si lo compara al de la 2016/17?

R La versatilidad que tiene esta plantilla. El entrenador tiene más donde elegir y el bloque es más sólido. Esto te ayuda a manejar mejor los partidos. Tenemos arriba a dos ´killers´ de la categoría y ahí hay ganado mucho.

P Es su etapa más larga en un club. ¿Qué pensó de esta entidad cuando llegó y ahora?

R A mi llegada venía el Cartagena de un año difícil que casi desciende. Pero en estos tres años este club no se parece en nada. La entidad está saneada y eso muestra la ambición que existe.

P Ha vivido muchos partidos aquí y seguro que tiene una opinión muy particular de la afición. Ha ´sufrido´ con aficiones tan diferentes como Sevilla, Gijón, Orense, Logroño y Cartagena.

R La de Cartagena es muy exigente, pero a la vez es más fiel, porque vaya el equipo donde vaya en la clasificación no hemos bajado de cinco o seis mil personas en el campo. Nos piden que demos lo máximo, pero eso también nos ayuda.

P ¿Hasta cuándo se ve en este Cartagena?

R No me pongo fecha. Aquí estaría mucho tiempo porque me encuentro muy bien. Todos los años que fueran estaría encantado. No habrá ningún problema con Paco (presidente) si quiere que siga. Nos sentamos y llegamos a un acuerdo rápido, porque él sabe que quiero estar aquí. Con 29 años buscas más un club con estabilidad como el Cartagena.

P ¿Qué pareja defensiva es de la que guarda mejor recuerdo?

R Recuerdo a Botía e Iván Hernández porque estuve con ellos en mi debut en Primera en el Bernabéu. Fue uno de mis momentos futbolísticos más importantes.

P Sé que tiene muy buena relación con Ceballos. ¿Cómo ha vivido todo lo que le ha sucedido con su detención?

R He tratado de infundirle todo el ánimo que he podido y he estado a su lado. Ceballos no se merecía eso porque es el tío más honrado que te puedes echar a la cara. Lo ha pasado mal él y su familia, pero él tiene su mente limpia.

P Esta temporada ha sido atípica para tu trayectoria. Una dura sanción, un problema con un compañero en un entrenamiento y luego volver a recuperar el puesto. ¿Se le puso su futuro muy difícil en el club?

R Tuve un problema personal y aunque traté de abstraerme en el campo, no lo conseguí del todo. Llega la expulsión, luego el asunto con Chavero con ese altercado. Hablé con el entrenador y Paco y me dijeron ambos que había bajado el rendimiento, pero ellos me ayudaron y todo volvió a su cauce. Además, mis compañeros dieron la cara por mí ante los jefes y les pidieron que confiaran en mí.

P ¿La irrupción de Rubén Cruz le ha sorprendido?

R Le faltó la continuidad en Segunda, pero sabíamos que era un goleador y lo ha demostrado desde la primera semana. Nos ha dado mucho desde que llegó.

P ¿Con el objetivo de ir jornada a jornada no les va mal verdad?

R En esa competencia con el Marbella nos limitábamos a ver la siguiente jornada. Esa es la mejor filosofía. No ganas nada mirando más allá. No nos hace nada bien.

P ¿Será el Murcia el rival que les dispute el liderato?

R El peor rival podemos ser nosotros mismos. Si hacemos las cosas como sabemos no me preocupa ningún otro en la lucha por la primera posición.

P Cuál es el equipo que más le ha gustado de los 19 del Grupo IV

R El Marbella. Aunque no tiene ese fútbol vistoso, es un bloque sólido atrás y muy certero arriba.

P ¿Se meterá finalmente el Extremadura?

R Diría que por jugadores y presupuesto debería. Pero mira nosotros el año pasado. Si falta una jornada más no llegamos.

P ¿A quién le gustaría tener siempre en su equipo?

R Siempre querría a Cristo. Es un jugador diferente, de superior categoría. Este año se ha sido un poco injusto con él. Se le han dado más palos de la cuenta, pero yo siempre lo querría conmigo. Ahora vamos a ver a ese Cristo que tanto enamoró a la gente el año pasado. Tiene ese fútbol, pausa, último pase o calidad y es distinto. Hay muy po