España seguirá un año más en el Grupo Mundial II de Copa Federación. El equipo capitaneado por Anabel Medina se aseguró la permanencia gracias a la convincente victoria de Garbiñe Muguruza contra Verónica Cepede Royg, en el partido que abría la segunda jornada de competición en La Manga Club. El público disfrutó de una mañana espectacular y por fin vio sobre la arcilla la mejor versión de la campeona de Roland Garros y de Wimbledon. Muguruza, que había sufrido lo indecible el día anterior para doblegar a la número 334 del mundo, fue de menos a más a lo largo del partido ante la número uno del equipo paraguayo para hacer valer el pronóstico.

Garbiñe empezó con las mismas dudas del día anterior, cuando pasó por un calvario para derrotar a Montserrat González. En el segundo juego del partido, tras un peleoteo interminable en el que ambas jugadoras intercambiaban derechas a cada cual más poderosa, Cepede Royg rompió el saque de Muguruza y se adelantó en el electrónico. Pero la caraqueña reaccionó en el juego posterior, para iniciar su remontada.

Sin embargo, Muguruza seguía lejos de su mejor estado de forma, y tan errática como el día anterior. Jugaba demasiado lejos de la línea de fondo, y sus derechas se estampaban continuamente contra la red. Cepede aprovechó la debilidad de la española para romperle nuevamente el servicio y colocarse 1-3 arriba.

La dinámica era muy favorable a la paraguaya, pero con el 2-4 en el marcador, Verónica Cepede empezó a tener problemas con el saque. Muguruza se colocó con 0-40 y tenía tres oportunidades para reducir su desventaja. Desaprovechó las dos primeras, pero a la tercera envió una bola a la línea para ganar el juego.

Muguruza seguía dando signos de flaqueza. La número 3 del ranking WTA, que venía de ganar un título en Monterrey, no ha dado señales en La Manga Club de ser la mejor Garbiñe. La irregularidad y la inconsistencia, que han sido los principales problemas a lo largo de su joven carrera, siguen lastrándole e impidiéndole cosechar más éxitos de los que ya tiene, que no son pocos.

Con el partido igualado, las dos aseguraron su servicio hasta llegar al tie-break. En el momento crítico, la derecha que tantos problemas le estaba dando a Muguruza, empezó a hacer trizas a Verónica Cepede. Dominó el tie-break a su antojo, y solo le concedió dos puntos a la paraguaya, para apuntarse la primera manga por 7-6.

A partir de ahí, Garbiñe fue incontrolable. Apareció por primera vez sobre la arcilla de La Manga la ganadora de Roland Garros y de Wimbledon. De hecho, la forma en la que aplastó a su rival recordaba a la manera de doblegar a toda una múltiple campeona de Grand Slam como Venus Williams en la final del año pasado sobre la hierba londinense.

La dinámica del tie-break siguió en los juegos iniciales de la segunda manga. A las primeras de cambio, ya le había roto el saque a Cepede sin despeinarse. La paraguaya no encontraba la manera de reaccionar a pesar de las consignas de su capitán, Ramón Delgado.

Durante el fin de semana se había visto a Garbiñe sin confianza y sintiendo la presión de saberse superior a sus rivales, pero en el set definitivo soltó toda la rabia. Dominaba al saque y al resto, su derecha era mucho más profunda y agresiva que en la primera manga. Pasó de jugar dos metros por detrás de la línea de fondo a meterse en la pista y hacer que Verónica Cepede Royg fuera un juguete roto en sus manos. El público se vino arriba y disfrutó del juego de la hispano-venezolana, que no le concedió a la paraguaya ni el juego de la honra.

Así pues, el equipo español peleará el año que viene por ascender al Grupo Mundial para reverdecer viejos laureles. En los noventa, con Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez, la ganaron en cinco ocasiones (1991,1993, 1994,1995, y 1998).