Lorca Deportiva y Jumilla disputan esta tarde a las cinco y media en el estadio Artés Carrasco, un duelo que nadie hubiera deseado cuando empezó la temporada. Ambos equipos están en zona de descenso y lo peor que les podría pasar es que empataran.

El Jumilla se complicó tras ceder una igualada ante el Betis B mientras que el Lorca entregó prácticamente la temporada tras salir goleado ante Las Palmas Atlético. El Lorca tiene que ganar los cuatro partidos que restan y esperar un milagro. El Jumilla solo le vale sumar los tres puntos para seguir manteniendo viva la esperanza de salvar la categoría.

El técnico manchego del Lorca, Mario Simón, no puede contar con Lulu, sancionado, mientras que están lesionados Juanjo, Chirri y Carrasco. No es de extrañar que alguno de estos esté en el banquillo, aunque ninguno está para jugar. Simón se ha quedado sin otro efectivo. La directiva lorquina sigue aligerando la nómina. La pasada semana fue Pedro Montero, quien abandonó la disciplina lorquina; ahora le ha tocado el turno a Pape Ndiaye.

La principal novedad es el regreso del lorquino Luismi tras cumplir un partido de sanción. Simón estará en la meta. Luismi y Argachá en los laterales. Bonaque y Urzaiz serán los centrales. Por delante, Britos y David Álvarez. En los costados Cristeto y Sergio Rodríguez. Javi Saura estará de enganche y Juan Arcas como delantero. El ambiente que se respira en el entorno del club lorquino es de resignación. No ha habido ningún movimiento para haya ambiente en la grada. No sería extraño que se dieran cita mas aficionados visitantes que locales.

La junta directiva del conjunto vinícola ha fletado un autobús para los aficionados de Jumilla que quieran acompañar al equipo en este decisivo partido.