El UCAM Murcia se fue derrotado del Romero Cuerda después de recibir dos goles en la recta final del partido, una derrota «difícil de digerir», tal y cómo la describiría Pedro Munitis al acabar el encuentro. Fue un partido de mucho desgaste que ganaron por KO los serones cuando la balanza se podía haber inclinado de cualquiera de los dos lados. Fue un partido en el que el UCAM no mereció perder y donde el empate habría sido lo más justo, pero con esta derrota, los universitarios practicamente se despiden del play off de ascenso.

Solo habían pasado cuatro minutos de juego cuando el UCAM Murcia dispuso de una inmejorable oportunidad para haber inaugurado el marcador, tras una preciosa vaselina de Fran Pérez que golpeó primero en el travesaño por la parte interna para botar después en la línea y salir fuera el balón. Parecía que el equipo murciano podía adelantarse en el marcador, pero solo cinco minutos después, el colegiado decretó un penalti en el área murciana sobre Allyson. Emergió entonces la figura de Javi Jiménez, guardameta universitario, para detener el lanzamiento de Jacobo y sostener a su equipo con el marcador a cero.

Siguió el partido con un ritmo alto y llegadas de los dos equipos. No había conformismo ni en los extremeños ni en los murcianos, que buscaban el área sin pausa. Apretaba el UCAM y el equipo universitario dispuso de una doble oportunidad que no supo aprovechar. Replicaron los extremeños, que tenían en Allyson a su jugador más incisivo. Pero eran los de Munitis los que se mostraban más constantes y regulares en su juego, llevando la iniciativa y atacando con muy buenos fundamentos. Un disparo de Marc Fernández saldría desviado en otra buena oportunidad para los murcianos. No sería la última, porque al filo del descanso, Urko Arroyo pudo poner por delante a los suyos, pero el portero del Villanovense lo evitó con una gran intervención.

Tras la reanudación, fue el Villanovense el que salió esta vez más enchufado y el que en los primeros momentos acorraló al UCAM en su campo, generando una doble ocasión dentro del área que, sin embargo, la defensa universitaria solventó con aplomo. Después sería Javi Jiménez el que se luciría para neutralizar un disparo lejano de los locales. Reaccionaría el UCAM para dar un paso adelante, y Fran Pérez dispuso de la primera oportunidad de los de Munitis en la segunda mitad.

El partido subió de nuevo su intensidad y el UCAM comenzó a verse superado por un Villanovense que se mostraba más incisivo, y que desordenaba la defensa murciana por los flancos. Allí el UCAM sufría mucho, y el equipo seron abría el campo para crear espacios y Javi Jiménez ganaba protagonismo, como cuando despejó un remate envenenado de Góngora. Tal como estaba el partido, y con el equipo de Munitis cada vez más en su campo, se veía más cerca el 1-0. Resistía el UCAM porque era sometido al mejor juego de los extremeños, que se mostraban más frescos en el tramo final del partido.

Y a falta de siete minutos, se adelantaron en el marcador con un disparo de Barrio tras hacerse con un balón muerto que esta vez Javi Jiménez no pudo detener. Se complicaba el partido para el UCAM, con muy poco margen de reacción. Abel Gómez buscó en una jugada individual el pasaporte para el empate, pero el balón terminó en córner. Reaccionó, aunque ya tarde, Munitis con un doble cambio dando entrada a Víctor García y Vivancos para los últimos cinco minutos. No sirvió de nada, porque el Villanovense haría el segundo gol que sentenciaba el partido por medio de Dani con un disparo cruzado muy ajustado al palo. Ahí terminó la esperanza para un UCAM que no marcó cuando pudo y que acabó sucumbiendo ante un Villanovense mucho más eficaz que los universitarios.