La empresa oriolana Gálvez Brothers ha dejado claras sus intenciones para la junta de accionistas que se va a celebrar mañana en Nueva Condomina después de enviar un comunicado a los medios en el que reclama la propiedad del club adjuntando "una escritura de compraventa de acciones" que se firmó el pasado 4 de abril en un documento acreditado por la notaria María del Pilar Berral Casas. Por lo tanto, después de que la empresa que dirige Víctor Manuel Gálvez, quien el domingo estuvo por primera vez en el palco del estadio en la victoria en el derbi ante el Cartagena, haya desembolsado una nómina de las que se le debe a la plantilla y tras hacer frente a un recibo de la luz ante la amenaza de un posible corte del suministro, queda que para la firma alicantina va a reclamar hoy la propiedad de un Real Murcia que tiene otro posible 'dueño'.

Y es que el principal problema con el que se encontrará Gálvez Brothers, que también ha enviado a los medios una fotocopia del cheque de 300.000 euros por el que le ha comprado su paquete accionarial a Raúl Moro, es que el agente de futbolistas mexicano Mauricio García de la Vega también tiene en su poder un documento de peso, firmado antes que el de la empresa oriolana, por el que el empresario azteca, según sus abogados, pasó a ser el dueño del Murcia a principios de marzo tras ejercer una cláusula que existía en el contrato privado entre Raúl Moro y él antes de su desembarco en Nueva Condomina.

La junta de accionistas del Real Murcia, que está prevista para las doce del mediodía de mañana miércoles, se prevé como una de las más cruciales en los más de cien años de historia de la entidad grana, puesto que la guerra por ver quién va a tener el control del club vivirá un nuevo capítulo en el que puede ocurrir cualquier cosa.