El Lorca Deportiva cayó ayer por la mínima ante el Córdoba con un gol de Narváez cuando el equipo lorquino se encontraba en inferioridad numérica (1-0). La expulsión de Gomelt a los once minutos del segundo tiempo fue determinante aunque, pese a ello, las ocasiones más claras del choque estuvieron de parte visitante. Lo que falló el canario Dani Ojeda fue impropio de esta categoría y cuando se perdona tanto, al final se acaba pagando. El Córdoba no mereció el triunfo, pero su tesón hasta al final le permitió obtener un premio ante un Lorca que jugó un buen partido y que quizá mereció, como mínimo, un punto.

La directiva local había trabajado a conciencia para llenar el estadio Nuevo Arcángel teniendo en cuenta la importancia del partido entre dos equipos de la zona baja. El Córdoba, con opciones de salvación, ante un Lorca con el objetivo de terminar la temporada con la cabeza lo más alta posible. La afición andaluza no decepcionó y casi llenó el recinto deportivo. El técnico del Lorca, Fabri González, afrontó este choque tras ganar su primer partido al frente de la plantilla y con la intención de seguir sumando de tres en tres para acabar con dignidad el curso. Fiel a su estilo, colocó cinco hombres atrás, pero la novedad fue la presencia del murciano Pina, quien ocupó el puesto de central en lugar del lesionado Antonio López. El resto de hombres,fueron los esperados. El Córdoba salió mandando en el partido y quiso mostrar al Lorca que estaba muy necesitado de puntos. Llegó con cierta claridad al área visitante, pero en los metros finales tanto los defensas como Dorronsoro siempre tuvieron la última palabra.

A medida que pasaban los minutos, el Lorca FC fue sacudiéndose el dominio y empezó a combinar mejor. Llegó con más claridad a la meta de Kieszek y pudo marcharse al descanso con ventaja. Pese al dominio del Córdoba, la primera ocasión clara estuvo en el haber del Lorca. Corría el minuto 23 cuando Javi Muñoz sacó un fuerte disparo desde la frontal, pero encontró al meta visitante y poco después, el veterano Reyes, se lesionó y tuvo que retirarse del campo. En el minuto veintinueve Apeh se plantó ante Kieszek, pero erró la acción cuando parecía que lo tenía todo de cara. El Córdoba respondió con otra llegada de Narváez que paró Dorronsoro, aunque lo que falló Ojeda en el minuto treinta y nueve no tiene nombre. Por estos errores, entre otras cosas, el Lorca está virtualmente en Segunda B. El canario solo tenía que empujar el balon con fe, pero apareció Kieszek 'in extremis' y evitó el tanto del equipo lorquino.

El resumen del primer tiempo fue que el Córdoba tuvo más el balón y llegó más veces al área lorquina, pero las mejores ocasiones al contragolpe fueron para el Lorca. Tras el descanso el cuadro andaluz movió el banquillo con la entrada de Aguado y los locales volvieron a salir a por todas logrando meter en su campo al equipo lorquino. Fabri decidió cambiar sus atacantes. Con la entrada Villalibre, quien dio otro aire ofensivo a su equipo, por Manu Apeh. La cosa se complicó para el equipo lorquino cuando en el minuto 54 fue expulsado el croata Gomelt depsués de que Noguera perdiera un balón tonto y su compañero se vio obligado a parar el contragolpe con una dura entrada a Aguado.

Aún así, el equipo lorquino,con un hombre menos,dispuso de una gran ocasión en el minuto cincuenta y siete.Otra vez Ojeda puso a prueba al meta Kieszek, quien volvió a salvar a su equipo. Sin duda el mejor jugador del Córdoba. A tenor de las ocasiones de gol del partido, el Lorca mereció ir por delante. Muy honrado el equipo, jugando en inferioridad numérica. Aunque otro fallo de Ojeda ante el meta marcó el partido. Cuando un equipo falla tantas ocasiones claras, sobre todo porque algunos de sus jugadores no tienen nivel para competir en el fútbol profesional, merece que al final le marquen.Es una lógica no escrita. Y al Lorca le ocurrió e n el minuto setenta y seis en el único despiste defensivo de la zaga lorquinista que aprovechó Narváez en el minuto 77. Y fue entonces cuando ahí se acabó el partido.