ElPozo cumplió en la primera de las cuatro finales que le quedaban para terminar la liga regular y se impuso al Aspil Vidal Ribera Navarra por 3-1 en un encuentro. Con el triunfo, los de Duda se mantienen terceros en la tabla a tan solo un punto de un Barça que cuenta con un partido más, por lo que queda en la mano del conjunto murciano alzarse con el segundo puesto. La escuadra de la capital del Segura tiene ahora que visitar la pista del Palma, recibir al Catgas en el Palacio y medirse al Segovia fuera de casa con la obligación de conseguir la victoria para afrontar los Play Off con el factor cancha a su favor hasta una hipotética final.

El encuentro, en el que los locales se presentaron con cuatro jugadores del filial por las numerosas bajas que asolaban a la escuadra murciana, comenzó con un tempranero gol de Xuxa tras un saque de esquina del brasileño que tocó en un defensa y se alojó en el fondo de las mallas. Sería el comienzo de su recital. Uno de los fichajes invernales de ElPozo, que todavía no había mostrado sus credenciales, se destapó y ofreció en el primer tiempo su mejor versión sobre la pista de un Palacio del que arrancó los aplausos. Comenzaba el show de Xuxa, como rezaba aquella canción de los noventa.

Tras asestar el primer golpe en el primer minuto, ElPozo pausó el duelo. Los visitantes no lograban inquietar a Fabio y a los de Duda les valía con jugar con calma. Sin embargo, en un error de Elías, Rubi llevó la igualada al luminoso en un tramo en el que los pupilos de Pato comenzaron a mostrarse más incisivos en ataque. ElPozo supo responder e instantes después Xuxa lograba su segundo tanto para volver a poner por delante a los suyos. Llegaron entonces los mejores minutos del conjunto de la capital del Segura, que despertó y comenzó a mover a su rival sobre la pista gracias a una buena circulación de balón. Pero el conjunto navarro, en base a su insistencia, logró equiparar la posesión del cuero hasta que, de nuevo, surgía la figura del 7 murcianista para hacer el tercero y dejar encarrilado un choque en el que, en ese primer periodo, pudieron caer varios tantos más a favor de los locales.

En el segundo tiempo reinó cierto desgobierno en un partido que respondía a estímulos, pues ninguno de los equipos llevaba la iniciativa, y en el que no hubo tampoco grandes ocasiones. Las oportunidades de gol que se vivían era de color rojo pero faltaba efectividad en los últimos metros. Tampoco esto suponía demasiado problema para los de Duda habida cuenta de que el duelo no requería de amor por el esférico y sí de precisión de cara a la meta contraria, algo en lo que los locales superaron a los navarros.

Duda se apoyaba en la cantera y el futuro de ElPozo daba la cara. Ribera había plantado su defensa lejos de su portería, apostó por el cinco para cuatro para tratar de reducir distancias pero la expulsión de Rubí dejó sin aliento a unos visitantes, que observó como su rival se llevaba un choque algo plano pero que vale lo que un tesoro. No por el juego desplegado, sino por el resultado cosechado y que es lo que sirve cuando restan tres partidos para conseguir la segunda plaza.