Zlatan Ibrahimovic dice que se siente como «Benjamin Button», ya que nació «viejo» y morirá «joven». Y lo demostró en su estreno en la MLS con LA Galaxy. Solo necesitó 6 minutos de juego para hacer el primero de sus dos tantos.

Y a los veinte hizo el segundo con un disparo desde 35 metros para situó el 4-3 definitivo contra el LAFC. El sueco, que lo celebró quitándose la camiseta, ya es un ídolo en Estados Unidos.