No solo Alejandro Valverde Belmonte está en racha esta temporada. Sus cachorros, los integrantes del equipo júnior Valverde Team-Terra Fecundis, también se están abonando al éxito, como su patrón, que lleva nueve victorias en el espectacular arranque de la temporada 2018, la de su regreso tras la grave lesión que sufrió en el pasado Tour de Francia. Los jóvenes del componentes de la escuadra murciana brillaron con luz propia en su primera salida internacional, en la Volta ao Concelho de Loulé de Portugal, una ronda de tres días y cuatro etapas en la que el conjunto murciano obtuvo notables resultados.

El cuadro dirigido en la región del Algarve por Juan Francisco Valverde, hermano de Alejandro Valverde, y el exprofesional Domingo José Segado fue protagonista de carrera desde el primer día, una jornada corta y explosiva en la que los siete integrantes del equipo estuvieron atentos a los cortes y a los diferentes pasos intermedios, logrando finalmente el cuarto puesto con Alejandro Navarro, que a su vez subía a podio como ciclista más combativo de la jornada.

En la segunda etapa mejoró la imagen, en una jornada con dos puertos de tercera categoría y un doble paso por el Alto da Picota, de primera. El muleño Pedro Antonio Rodríguez, formado en la academia de Valverde Team desde escuelas y que este 2019 debuta en la categoría, consiguió presentarse en solitario en la línea de meta de Loulé, logrando así la primera victoria en carretera de la temporada para el equipo. No obstante, el tiempo del murciano no era tenido en cuenta para la clasificación general. Como añadido, el cartagenero Juan Ismael Moreno consiguió retener en el equipo el premio de la combatividad.

El frío, el viento y la lluvia marcaron la crono por equipos de esa misma tarde, que se saldó con un sexto puesto de Valverde Team-Terra Fecundis, que mantenía a Alejandro Navarro y a David Domínguez, cedido para la ocasión por el conjunto Tot Net Terrassa, entre los mejores clasificados de la general.

El ciclista tarraconense apostó a ganador en la durísima etapa final, con 115 kilómetros de tirada por los alrededores de Loulé y un trazado siempre quebrado hasta meta. Domínguez atacó de lejos en compañía de otros dos ciclistas, llegando a alcanzar una renta de tres minutos sobre el pelotón que le convertía en líder provisional. Sin embargo, el trabajo del grupo redujo esa diferencia antes de la conclusión, con un nuevo esprint en el que Álex Navarro certificaba su octavo puesto en la general y la formidable imagen de todo el bloque durante los tres días.