En el fútbol todo es siempre relativo, aunque todo también depende de que la pelota entre o no en la portería contraria. Los pitos de hace dos jornadas ante el Granada B se tornaron aplausos y las críticas tras el empate ante Las Palmas Atlético se esfumaron tras la goleada infligida al Jumilla por 3-0. El Cartagena conseguía desquitarse de esos malos resultados y del sabor amargo que provocan los mismos. Si a eso le unimos que el ambiente alrededor del equipo y del técnico empezaba a pesar en el aire, pues nada mejor que tres tantos para afrontar la semana en las mejores condiciones posibles ante la visita del Extremadura del próximo domingo.

El conjunto cartagenerista, que llevaba dos meses sin ganar en casa, no sufrió para ganar a un Jumilla que llegaba con buenas sensaciones tras unos resultados previos que le invitaban al optimismo. Sin embargo, en el Cartagonova no tuvieron ninguna opción. No estuvieron nada finos en la salida con el balón y en tareas defensivas ante un Cartagena que goleó sin brillantez, anotó en momentos clave y desarboló a los de Pato.

Aketxe anotó el primero -suma doce goles esta temporada-, pero el tanto que más dolió al Jumilla fue el que anotaba en propia puerta Ceballos en el minuto 36. Ese tanto dejó a los del Altiplano ´grogui´ y aunque reaccionaron al saltar al campo en la segunda parte, nada pudieron hacer ya con el tercer tanto, que anotó Rubén Cruz en el minuto 58 de partido.

El equipo albinegro salió al campo de inicio con toda su artillería. Aketxe y Rubén Cruz saltaron de inicio y el preparador apostó por Cristo en el carril izquierdo y Gaspar en el derecho. De esta manera el bloque local trataba de dar toda la ofensividad posible a un partido en el que el triunfo era una obligación.

Los albinegros, no obstante, no dominaron como les hubiera gustado. El Jumilla salía bien con el balón, no temía a quedarse con el esférico y metía hombres por el medio para poner en aprietos a los centrales cartageneristas. Moisés volvía a ganarse la presencia en medio de la zaga tras recuperarse de la dolencia de hace unas semanas y el equipo lo notó. El sevillano sigue siendo un seguro de vida y con Zabaco forma el tándem perfecto en este Cartagena.

Aunque sin ser un equipo avasallador, el bloque dirigido por Monteagudo conseguía acercarse a la meta de Valens con más asiduidad conforme pasaban los minutos. Sobre todo desde los carriles, con un más que activo Óscar Ramírez, que se prodigaba como hace tiempo no se le veía.

Chavero fue el primero en intentarlo con un disparo lejano en el minuto 4 aprovechando que el viento les favorecía en la primera parte, aunque su chut se marchó desviado.

Luego fue Aketxe con un cabezazo alto tras buen centro de Jesús Álvaro en el minuto 11 y Rubén Cruz en el minuto 14. El delantero robó un balón en el borde del área y se plantó solo ante la inoperancia jumillana, pero quiso colocar tanto el balón que éste se le marchó escorado a la escuadra derecha de la portería de Valens.

No obstante, no tardó el Cartagena en anotar el primero. Llegó tras una bonita combinación entre Gaspar y Ramírez, con centro de éste último raso y al pie de Aketxe, que conforme le vino mandó el balón al fondo de las mallas. El remate fue inapelable y la acción muy aplaudida por los aficionados.

El Jumilla trató, entonces, de estirar líneas aunque el Cartagena lo buscaba a la contra.

Pato, técnico visitante, tuvo que recomponer el centro del campo tras la lesión de Cifu. Carlos García saltó al terreno de juego.

A nueve minutos del final de la primera parte Ceballos protagonizó la acción desafortunada de la tarde. Al intentar ceder el balón a su portero con la cabeza no se percató de que éste se encontraba fuera de su posición y el balón entró tímidamente en la red. El exalbinegro anotaba, pero en portería equivocada.

El tanto dejó ´grogui´ al Jumilla y el Cartagena apretó para tratar de cerrar el partido en la primera parte. Chavero, con un remate de cabeza cruzado, y Rubén Cruz con otro testarazo que se marchó alto, pusieron en apuros a Jaume Valens, pero el marcador ya no se movió más en la segunda parte.

Pato decidió meter en el campo antes de arrancar a Titi y a Álvaro, tratando, por tanto, de dotar a su ataque de más argumentos, ya que su aportación había resultado bastante pobre hasta ese momento en el partido.

Carlos García tuvo la más clara para los jumillanos en el minuto 50, con un libre directo muy ajustado al palo izquierdo que Marcos mandó a línea de fondo. A esa opción no le supo sacar el rédito suficiente el Jumilla y el Cartagena sí aprovechó la suya ocho minutos más tarde.

Una falta botada al área por Gaspar era perfectamente rematada por un Rubén Cruz que estaba libre de marca y que picó para que Jaume Valens nada pudiera hacer para evitar el tanto.

Con el 3-0 en el marcador y a falta de media hora para la conclusión del choque, Monteagudo decidió cambiar a Gaspar por Owusu y un minuto más tarde Zabaco también se marchó, lesionado, por Alberto Aguilar.

El gran protagonista fue Owusu en esta parte del encuentro. Aprovechó su frescura, punta de velocidad y habilidad con el balón en los pies para levantar los aplausos del público. Solo le faltó el gol o una asistencia que hubiera acabado en el fondo de las mallas para haber cuajado una gran media hora.

Rubén Cruz también pudo anotar el segundo de su cuenta con una gran combinación a la contra de Cristo, Aketxe y el propio Cruz, que finalizó con un remate en los pies del portero del Jumilla.

Owusu puso en las botas de Moussa, que sustituyó a Aketxe, el cuarto, pero el atacante no llegó por poco.

El Cartagena se aplicó con mucha intensidad en esta fase del choque. Ha aprendido de sus errores y quería someter al rival para evitar sustos innecesarios de última hora.

Con los tres puntos y el tropiezo del Marbella, el Cartagena vuelve a empatar en la primera posición con 57 puntos en su casillero.