Que aparezca una grieta en la pared no significa que se vaya a derrumbar el edificio, pero siempre es sinónimo de alarma. El muro defensivo que levantó el UCAM CB Murcia desde el principio de la temporada sigue funcionando, aunque ayer dejó al descubierto algunos orificios ante el Morabanc Andorra (90-70) por los que su rival no dudó en colarse e incluso fue capaz de agrandar un poco más las pequeñas fisuras. Eso fue lo que pasó en el inicio del encuentro cuando el equipo andorrano se convirtió en un perfecto roedor para filtrarse entre los ladrillos universitarios. No obstante, el UCAM se puso el mono de trabajo, cogió sus materiales y tapó con cemento y masilla las primeras grietas que aparecieron para meterse de nuevo en el partido después de sufrir una desventaja que rondó la decena de puntos.

Sin embargo, lo que parecía que iba a ser un arreglo sin complicaciones para un 'manitas' amateur, se convirtió en otra reparación más costosa. Sin Clevin Hannah, recuperándose de su enlongación en el aductor sufrida en las eliminatorias de la Champions League ante el Iberostar Tenerife, ni José Ángel Antelo, quien se retiró con gestos preocupantes en el inicio del segundo cuarto tras notar algo en el tendón de Aquiles que se rompió a principios de la pretemporada, se vio desbordado en los últimos diez minutos ante un Morabanc Andorra que saltó con el cuchillo entre los dientes y sin piedad para lograr su séptima victoria consecutiva al mismo tiempo que dejaba descolgado al UCAM de la lucha por los puestos de play off de la Liga Endesa. Los universitarios se encuentran ahora a tres victorias de distancia del octavo puesto, pero si por algo se ha caracterizado este equipo, ha sido por superar todas los escenarios que aparecen por muy negativos que parezcan.

Como ocurrió ayer de nuevo con Álex Urtasun haciendo tareas de base y llevando el tempo de su equipo para intentar tomar la mejor decisión correcta para llegar a la canasta contraria. O un Augusto Lima cada vez más acoplado y que se desfogó en la pintura ante el poderío de Diagné o Sané y tras la asuencia de Antelo. Puede ser que el UCAM comience a pagar el peaje de seguir muy vivo en dos competiciones -Champions y ACB-, que algunos jugadores apenas hayan descansado o el tener que vivir a caballo entre el avión y el autobús. Pero eso es algo que su entrenador, Ibon Navarro, no quiere escuchar cuando se salta a la pista. «Nuestra competitividad tiene que estar por encima de esas cosas», afirmó tras un partido en el que su equipo mejoró sus porcentajes en el lanzamiento exterior, como ocurriera el pasado miércoles en Tenerife, con un 59% de acierto desde el triple y también igualó la lucha por el rebote a su rival. Pero falló en lo que hasta ahora mejor dominaba tras dejar al San Pablo Burgos y el Barcelona Lassa en apenas sesenta puntos. Al verse sobrepasado en defensa, el UCAM sufrió una desconexión en el último cuarto que hasta ahora nunca se había visto con un inexplicable parcial en contra de 15-0 que dejó al conjunto murciano sin fuerzas y sin tiempo apenas para volver a ponerse en pie.

Y eso que el Morabanc Andorra ya avisó desde el inicio al responder con de forma autoritaria al triple con el que Oleson abrió el encuentro (13-3). El equipo de Joan Peñarroya, entrenador del Morabanc, llevó al UCAM a tomar malas decisiones en ataque que se sumaron a la falta de acierto y a las faltas de Tumba y Rojas, que se cargaron con dos infracciones en los primeros minutos. Benite logró cortar la mala racha, pero fue entonces cuando apareció en escena Sané para mantener la ventaja (18-8). Con las rotaciones, el equipo murciano logrótomarle el pulso al duelo con un triple que se sacó de la manga Antelo antes de que Blazic cerrase el primer cuarto (25-13).

Aunque las malas noticias nunca llegan solas y el jugador gallego se marchó directamente al banquillo con signos de dolor al sentir alguna molestia en el tendón de Aquiles que le apartó de las canchas hasta hace un mes. El UCAM fue ganando presencia desde la defensa y eso le llevó a mejorar su toma de decisiones en ataque. Dos triples casi consecutivos de Álex Urtasun metieron de nuevo en el partido a los de Ibon Navarro (29-24) tras firmar un parcial de 0-8. El Andorra, tras solicitar tiempo muerto, apretó todavía más las tuercas a los universitarios aunque para entonces ya se había engrasado la máquina con Lima haciendo daño en la pintura y Oleson respondiendo a los triples de Albicy. El UCAM llegó a ponerse por delante (34-35), pero dos triples consecutivos antes del descanso mancharon su trabajo (40-35).

En la segunda mitad el UCAM creció el ritmo de anotación, pero le costó desplegar de nuevo el nivel atrás. Sobre todo al principio del tercer cuarto, donde las pérdidas provocaron que el Andorra iniciase varios contragolpes que acabaron con los mates de Walker y Blazic (48-41). No obstante, los universitarios siguieron a la estela de su rival con un Lima creándose huecos en la pintura y asistendo a los exteriores junto a los primeros puntos de Soko y un mate de Tumba (58-56). Aunque, cuando mejor pintaba el partido para los murcianos, llegaron los dos triples de Shurna que fueron la antesala del inexplicable 15-0 hasta que Kloof y Benite lograron anotar para los visitantes. Pero el UCAM no reaccionó, recibió un mazazo que por primera vez bloqueó a la plantilla de Ibon Navarro y el Morabanc Andorra siguió haciendo daño hasta el final (90-70).