Laura Meseguer Matas (Madrid, 21 de julio de 1983) trabaja en Eurosport Internacional. Hija del periodista murciano Manuel María Meseguer, delegado de la agencia Efe en Argentina y Chile, es redactora de la revista Maillot y colaboradora de la británica Cyclist y la holandesa Soigneur. También escribió para Volata, Veló, Peloton, Cycling Illustrated, La Clásica y CycleSport. Una mujer que se abre camino en un mundo copado por hombres.

Usted es periodista de cuna, ha vivido el oficio en casa a diario. ¿Cómo lo recuerda?

Recuerdo a mi padre tanto aquí como cuando estábamos en Argentina como en Chile, que tenía la redacción en casa, que su oficina era mi zona de recreo. Crecí entre papeles, porque entonces no era la era de Internet y era todo como más apasionante. Recuerdo que llegaban las noticias por los teletipos durante las 24 horas y a mi padre diciéndome que hiciera lo que quisiera pero que no estudiara Periodismo.

Vamos, que como chica obediente no le hizo caso.

Claro, es que me lo dijo un poco tarde ya.

¿Desde el primer día quiso dedicarse al deporte?

No, fue por casualidad. Estudié Comunicación Audiovisual e iba más orientada hacia el cine y la fotografía, pero empecé a hacer prácticas en la agencia Efe y estuve en una empresa que patrocinó la Vuelta a España. Ahí fue el flechazo, me llamó muchísimo la atención el ciclismo pese a que no era un deporte que siguiese por entonces. Lo vi como una metáfora de la vida, donde había que superar obstáculos y veía a los ciclistas como gente fuerte, fue como una inspiración para mí. Al final fue por puro convencimiento, porque no quería ser periodista deportiva, sino dedicarme al ciclismo.

Ese convecimiento le ha llevado a estar en Eurosport. ¿Cuántos días pasa lejos de casa al año?

Como unos noventa, más o menos, porque con Eurosport hago las tres grandes vueltas, pero también sigo para distintos medios extranjeros carreras y hago distintos eventos de comunicación en el extranjero.

¿Qué le dijo su padre cuando entró en el ciclismo?

Se echó las manos a la cabeza. Encima es que a la empresa donde ya estaba entonces, que era una constructora, le pilló la crisis y decidí irme como freelance. Él me decía si no prefería un contrato estable, pero yo solo le respondía que no se preocupara, que me iba a ir bien.

¿Son aceptadas las mujeres en el ciclismo, un deporte casi exclusivo de hombres?

Desde que empecé con 24 años, y he ido muy poco a poco, siempre me ha ido muy bien. He tenido la suerte de coincidir y crecer con esta generación tan buena que cerrará algún día, si se retira, Alejandro Valverde. He sido súper afortunada en el momento en el que he llegado. También es verdad que el respeto como profesional, no como mujer u hombre, te lo vas ganando a lo largo de los años. En el Tour de Omán, hace unas semanas, éramos siete mujeres periodistas, que nos mirábamos sorprendidas porque nunca habíamos coincidido tantas en una carrera pequeña.

¿A favor o en contra de las azafatas de los podios?

Este es un tema que es complicado. Soy partidaria de que cada uno haga lo que le apetezca, pero también es verdad que soy cada vez más sensible y no me gustan tanto esos papeles donde se estigmatiza o se le da a la mujer un rol siempre en torno a su imagen. También depende del respeto que se le tenga en el evento, porque es muy distinto ver las chicas en las motos con el top y la minifalda que en los podios ciclistas. Pero tampoco me gustaría si fuese un hombre, porque todo lo que sea explotar lo físico en el deporte no me gusta. A mí me pasó en mis primeros años, que me confundían en las vueltas con una azafata porque parecía que era lo único que podía hacer una mujer, pero las cosas están cambiando.

La tendencia ahora mismo es eliminar esa imagen sexista. ¿Hay ya muchas carreras que lo hacen?

Sí, pero es que yo creo que ahí nos perdemos. Hay tantos casos en el día a día, que tampoco hay que perder la perspectiva. Si se trata con respeto y si las chicas no están en un podio a cinco grados bajo cero con un vestidito corto, mientras sea digno, tampoco lo veo tan mal.

¿Lo de Alejandro Valverde es nomal?

Lo de Valverde es extraordinario, no deja de sorprenderte, pero ya no solo en lo físico, sino en cómo es. No tiene límite, su fortaleza y la entrega durante su rehabilitación fue increíble. Lo contaba su mujer, que si tenía que hacer cuatro horas de trabajo, él hacía ocho. Y esa es gran parte del éxito, aparte de que le tocaran con una varita mágica cuando nació. Y luego está la forma que tiene de disfrutar de la bici.

Uno ya no sabe qué edad tiene.

A mí me da pena que fuera de España no se le conozca tanto, porque cuando le conoces te das cuenta de su dimensión, porque es buena gente y no se estresa después de un mal día. Tiene una gran capacidad de disfrutar y de desconocertar, y eso es lo que hace que quizás nos jubilemos todos y él siga ahí corriendo.

¿Se lleva uno muchas decepciones cuando aparecen casos de dopaje en el ciclismo?

El caso Froome aún está en proceso y en los corrillos lo que se habla es si debería apartarlo su equipo hasta se llegara a algún sitio. Pero lo de Armstrong sí que me da mucha rabia y por ello me alegro de haber llegado al ciclismo ahora que las cosas están mejor que antes.

¿Está convencida de que hay más limpieza?

Eso es lo que parece. Sí que ha habido un cambio, ya no solo generacional, porque las generaciones que aún siguen también han hecho el cambio. Lo veo más limpio y a los hechos me remito, porque cada vez hay más controles y todo es más estricto, sale todo. Tampoco parece que haya como favores que no nos enteremos.

Pero el problema es el crédito perdido en la sociedad por el ciclismo.

En España sí, pero en Reino Unido se está viviendo el boom del ciclismo, porque con Mark Cavendish y Bradley Wiggins es el mercado más fuerte ahora mismo. Aquí se está recuperando, porque con Contador la Vuelta a España que vivimos fue espectacular, con la gente volcada. Lo complicado a veces es que algo tan complicado como es el proceso de Froome, la gente lo entienda bien.

Hace poco ganó Valverde el Tour de Abu Dabi. ¿Oriente Medio también es el futuro del ciclismo?

Se está yendo mucho ahora a estos mercados donde está el dinerito, como Oriente Medio o China, donde han organizado este año una prueba del World Tour. China es el próximo mercado a explotar, pero el problema es que allí no hoy afición, es simplemente negocio.