El Real Murcia ha sumado los tres puntos ante el filial del Granada con el tanto en el último suspiro del central Molo. En la última acción del partido, en una falta escorada, el defensa del equipo grana ha aprovechado un rechace para enviar el balón al fondo de la red (1-2) con un remate acrobático que mantiene al conjunto murciano en los puestos de play off de ascenso a Segunda. Y es que el encuentro apenas ha contado con ocasiones de gol y ha estado marcado por la constante lluvia que ha caído en la Ciudad Deportiva del club andaluz.

En la primera parte fue el Granada B quien dio mayor sensación de peligro llevando el peso del juego y encerrando, en ocasiones, al Murcia en su propio terreno de juego. Juancho fue el mayor peligro de los locales, mientras que en el lado visitante la electricidad de Jordan Domínguez y un par de remates de Chrisantus se convirtieron en los únicos aspectos positivos para los de José María Salmerón, entrenador grana. El guión del choque no cambió en la segunda mitad, sin embargo, el partido se puso pronto de cara para los granas con el primer tanto de David Mateos. El central ejecutó una falta escorado con un excelente golpeo con el empeine interior de su pierna derecha para superar al meta Aarón por alto (1-0).

No obstante, pocos minutos después, el defensa madrileño se tuvo que retirar al banquillo lesionado por unas molestias musculares y en su lugar entró Molo. El central, al que le costó tomar el ritmo del partido, no pudo controlar un cabezazo hacia atrás de Santi Jara y el local Juancho aprovechó el error para plantarse solo ante Biel Ribas y hacer el empate (1-1) en el minuto 68. Pero cuando parecía que el Real Murcia se tendría que conformar con un punto, apareció Molo de nuevo para enmendar su error y con un remate acrobático dar la victoria a los granas en el último suspiro (1-2).