Raúl Moro apareció el martes en escena para sacarse de la chistera a la empresa Gálvez Brothers, que, según el extremeño, además de pagar una nómina a los jugadores, también se haría cargo de la gestión del club hasta final de temporada. La sociedad indicaba que su «pretensión no es asumir la gestión del club», añadiendo que esa opción es inviable «teniendo en cuenta el conflicto que mantienen Raúl Moro y Mauricio García de la Vega». «Gálvez Brothers como otras muchas empresas vinculadas y comprometidas con este club, sólo pretende contribuir a acabar con la difícil situación por la que atraviesa. Por este motivo y en respuesta al llamamiento a la colaboración realizado por Don Raúl Moro y los incumplimientos reiterados de Don Mauricio García de la Vega para con la entidad, ha decidido dar un paso adelante procediendo al pago de las nóminas que se adeudaba tanto a los jugadores como a los empleados del Club. Y no es la primera vez que lo hace porque en su día cuando desde el club se solicitó a los empresarios que participan de la entidad, que contribuyeran a aumentar sus ingresos, ya adquirió un palco en el estadio Nueva Condomina». Este comunicado llega justo después de que esta redacción publicase las declaraciones del abogado de Mauricio García de la Vega, en las que dejaba claro que el mexicano es el accionista mayoritario de la entidad murcianista. En un principio Gálvez Brothers convocó una rueda de prensa en un hotel murciano, pero solo una hora después, coincidiendo casualmente con la publicación de las declaraciones del abogado de De la Vega, anularon la cita para limitarse a enviar una nota a los medios.