Raúl Moro aprovechó la nota enviada a los medios en la que informaba de sus movimientos para apartar de la gestión a Mauricio García de la Vega para mandar un mensaje a los jugadores, a los empleados y a los aficionados. «Quiero mandar un mensaje de tranquilidad a los jugadores, empleados, abonados y aficionados del club», indicaba el extremeño que ha vuelto a la primera línea de fuego después de ceder la gestión del Real Murcia a De la Vega a finales del mes de diciembre. La nota del expresidente generó confusión en el murcianismo. Y es que Raúl Moro dio la espantada a finales del 2017 sin hacer muchos de los deberes a los que se había comprometido. Dejó de pagar dos mensualidades a los jugadores del primer equipo, hasta tres -incluida la extra de Navidad- a los empleados, y en peor situación quedaban los futbolistas del filial. Además Raúl Moro tampoco hizo frente a los pagos que tenía comprometidos con algunos empleados despedidos y con jugadores que demandaron ante la AFE.