Un tipo que va de cara. Sin levantar la voz, deja las cosas claras y se distingue como el jugador más autocrítico en el vestuario de un UCAM que ha cambiado dos veces de entrenador este año.

Marc Fernández llegó a debutar en Primera División con el Mallorca, pero tras años complicados, ha progresado como jugador hasta vivir en el UCAM la mejor campaña de su carrera futbolística. Sus grandes goles muestran a un futbolista de otra categoría.

P Esta es su segunda etapa en la Región tras su paso por Cartagena, ¿pero en qué ha cambiado Marc Fernández estos años?

R He cambiado mucho, a nivel personal sobre todo. Con 20 ó 21 años era un poco niño, y más fuera de casa. Ahora me noto mucho más maduro, con familia ya, y futbolísticamente, de cara al gol, con mucha más confianza, más atrevido y creo que soy mejor jugador que por aquel entonces.

P Debutó en Segunda y Primera, pero después ha desarrollado su carrera en Segunda B. ¿Cómo valora este hecho?

R Después de Cartagena estuve en Primera, en el Mallorca, hasta que por desgracia se fue Caparrós y volví al filial en Segunda B. Al salir de ahí no tuve la fortuna de encontrar nada y probé suerte en el extranjero. Una vez que te vas, ya sabes lo que pasa, que luego cuesta volver. Mi vuelta a España fue con el Espanyol B, mi peor año, y a partir de ahí me costó. Ahora llevo tres temporadas marcando nueve goles, espero dar el salto con el UCAM, y si no puede ser aquí, ojalá sea en otro sitio. Veremos lo que pasa.

P Esa aventura en el extranjero fue en Israel, ¿cómo fue esa experiencia?

R Todo el mundo me lo pregunta, y se sorprenden al decir que genial. Si pudiera volvería, aunque depende del equipo y la gente que haya. Al final me ayudó bastante que hubiera cinco españoles más en el club, la gente y los estadios eran espectaculares, la de Israel es una buena Primera División, en las noticias vemos una cosa que no se parece a lo que yo viví.

P ¿Alguna anécdota?

R Había un choque de culturas increíble. Árabes, gente que va tapada, judíos ortodoxos tan peculiares y muy suyos. Estuve en una piscina y encontramos dos mujeres bien distintas: una tapada por completo, y otra en tanga. Esos contrastes me chocaron muchísimo. Pero por ejemplo vas a Tel Aviv y es espectacular, no tiene nada que envidiar a Barcelona o Madrid. Si sabes buscar buenos sitios, te sientes de forma parecida a España, e incluso en febrero ya estábamos yendo a la playa. Nos adaptamos muy bien, aunque el idioma siempre cuesta.

P ¿Siempre ha jugado partiendo desde la banda?

R No, hasta mi etapa juvenil siempre fui delantero o segundo delantero. Pero en el paso a amateur, me pusieron en banda y como había buenos delanteros, tenía que jugar en banda para poder tener minutos, y a partir de ahí hasta hoy, siempre en la banda.

P Ha sido el más crítico dentro del vestuario, ¿por qué esta plantilla está viviendo un año tan irregular?

R Pues justamente eso, lo irregulares que estamos siendo. En último partido (Linense) estuvimos bien durante muchos minutos, pero estos días he dicho que si lleváramos dos o tres victorias seguidas, habríamos ganado 3-0. Hay nerviosismo por tener que ganar, miras el marcador pensando en acabar, pero te echas atrás y los equipos te pueden meter una. No fue ninguna jugada clarísima, pero te la pueden meter, y esa es la dinámica que llevamos todo el año. Tenemos que creernos que somos buenos jugadores, y si metemos un gol, ir a por el segundo. Nos falta coger una buena dinámica y creernos que somos un buen equipo.

P Por lo que se extrae de sus palabras, ¿falta confianza?

R Creo que sí, que falta confianza, porque somos muy buenos jugadores. Nos falta querer más el balón, estar más tranquilos, ganar esa confianza con la pelota. Luego entrenamos y hacemos cosas muy buenas.

P ¿Es Luis Casas lo que necesita este equipo?

R Siempre digo que hemos tenido muy buenos entrenadores, y el otro día, si hubiéramos ganado, todo el mundo estaría diciendo que bien lo ha hecho Luis. Pero nos empataron, y eso no es culpa suya. Creo que han acertado con la decisión, nos conoce a todos, quedan diez partidos y sabe cuáles son las pequeñas cosas que hay que corregir.

P Si llegara otro técnico, ¿sería un cambio positivo o negativo?

R Nunca se sabe, puede hacer cambiar al vestuario. Creo que estamos bien así, si el club decide cambiar estaremos a muerte, pero ahora sí que estamos a muerte con Luis y estoy muy contento con esa decisión.

P ¿Cómo es para el futbolista vivir situaciones tan cambiantes?

R Es difícil, el grupo se vuelve un poco loco, porque cada uno quiere una cosa. Al final somos profesionales y seguiremos en la línea que llevábamos, y coger esa confianza para cerrar los partidos.

P ¿Por qué el Grupo IV está siendo tan igualado?

R Es la primera vez que estoy en este grupo, yo pensaba que el Grupo III era igualado porque se jugaba en campos pequeños y de césped artificial. Pero en este grupo, los estadios son similares, los de abajo son buenos equipos y ves jugadores que piensas: ¿Cómo este jugador está aquí? En un momento te cambian un partido.

P Ha tenido tres entrenadores este año. ¿Qué destaca de cada uno de ellos?

R Siempre he dicho que los entrenadores se han ido con bastante culpa de la plantilla. Destacaría que todos vinieron con muchas ganas y confiaron en nosotros, aunque no estén aquí quieren lo mejor para el equipo. El club ha apostado mucho por nosotros y no estar en play off sería un fracaso.

P Su fichaje en verano pareció de menor ‘cartel’ que el de otros compañeros. ¿Esperaba ser hoy el líder del equipo?

R No me considero el líder, estadísticamente lo puede parecer pero todos aportamos nuestro granito de arena. No quiero que se me encasille en ese papel, hay grandes jugadores que también pueden hacerlo bien y lo demuestran entrenando. Tenemos que quitarnos esa presión.

P ¿Qué Marc Fernández vamos a ver en estos últimos partidos?

R Ojalá siga en esta línea, es positivo para mí y para el equipo. Voy a darlo todo por jugar el play off con el UCAM, y subir.

P ¿Y de cara al año que viene?

R Lo que más quiero ahora mismo es subir con el UCAM. Si no se puede, pues como cada verano tocará ver las opciones. Voy a ser padre, y miro lo mejor por mi mujer y el niño que viene en camino.