Sergio Scariolo, seleccionador nacional de baloncesto, será uno de los ponentes el próximo jueves en el Congreso Murcia Sport Business, que se celebrará en el Teatro Circo con la presencia, además, de Toni Nadal, Nacho Silván, Rafa Lozano, Gaizka Mendieta y la tenista Alba Carrillo, entre otros. 'Gestión de equipos de alto nivel' es el título de la charla-coloquio que impartirá en el marco de este encuentro un hombre acostumbrado a trabajar con grandes estrellas, como los hermanos Gasol o Ricky Rubio, entre otros muchos.

Scariolo, en declaraciones a este diario, haced un repaso de la situación que vive actualmente el deporte en España, centrado en el baloncesto. «El deporte ha cambiado muchísimo en los últimos años, como toda la sociedad», afirma, para añadir rotundamente que «el baloncesto que se juega ahora se parece al de hace 20 años, pero se parece poco. Y ha cambiado mucho fuera de la cancha porque hay toda unas serie de situaciones, herramientas y desarrollos de todo tipo que realmente le han hecho evolucionar muchísimo», comenta. De hecho, Scariolo recuerda que la primera vez que llegó a entrenar a España las estructuras técnicas de los clubes eran muy pobres. «Tuve que pelearme para conseguir un segundo entrenador ayudante porque no entraba dentro de la cultura del club. No era un hábito generalizado por entonces en España, sí lo era más en Italia, pero si lo comparas con los cuerpos técnicos de equipos hoy en día de la Euroliga y la NBA, te das cuenta de cuál ha sido la evolución. Han aumentado las herramientas a disposición de los técnicos, y el que las usa correctamente, toma una ventaja, que aunque sea del 5%, se convierte en una enormidad por la terrible competencia existente a todos los niveles», opina.

La situación del baloncesto español, pese a los numerosos éxitos de las selecciones absolutas y de base, se encuentra en un momento delicado. No es extraño ver en Campeonatos de España para infantiles plantillas plagadas de jugadores extranjeros, un hecho que a Scariolo le produce «decepción y preocupación de cara al futuro», y se resigna porque «las normas vigentes en la elegibilidad de los jugadores son así. Es una situación permitida y que dadas las normas existentes de jugadores de formación extremadamente sencillas, obviamente los clubes tienen facultad de moverse dentro de las mismas para intentar sacar la mejor rentabilidad posible. Otra cosa es lo que le convenga al baloncesto español y a las selecciones, consideraciones que vistas cada uno desde su posición y perspectiva, pueden ser válidas y defendibles. Otra cosa es que haya un interés común por priorizar intereses o armonizarlos», se lamenta.

Además, cada día son menos los jugadores nacionales en equipos de ACB, entendiendo que hay dos formas de trabajar, como el Valencia, «que ha apostado por desarrollar y promocionar a los jugadores españoles de talento que consigue reclutar», o como «el Joventut y, en segunda línea, el Estudiantes, que suelen dar la alternativa a los jugadores de las categorías inferiores». Pero Scariolo considera que «la cuestión no es tanto cómo se trabaja en las canteras, que se hace de bien a muy bien, porque en Europa no hay ningún país donde los niños de minibasket e infantiles tengan tanta calidad de trabajo», sino que el «problema empieza a surgir después, cuando terminan la categoría júnior. Muchos jugadores de esas edades están ya físicamente preparados, pero el problema es qué ocurre con los que no lo están para dar inmediatamente el salto. La cuestión es no perderlos y ayudarles a seguir su maduración para integrar equipos de la ACB en un segundo momento. Ahí está la cuestión y entre todos deberíamos encontrar la fórmula para desbloquear», dice.

El futuro profesional de Sergio Scariolo, hasta 2020 al menos, está vinculado con la Federación Española. Después de clasificar a España para el Mundial en una difícil situación, sin jugadores de Euroliga ni NBA en el equipo, Scariolo opina que «desde luego que la situación vivida no es la ideal», pero que está muy satisfecho con el trabajo realizado. Volver al banquillo de un club es algo a lo que no cierra la puerta pese a que ha rechazado varias propuestas, pero para ello debe recibir una oferta que «realmente me atraiga y que cumpla unos requisitos».