Ni uno ni otro. Los dos a la vez. Así ha resulto Alberto Monteagudo la incógnita de quién iba a ser el delantero titular del Cartagena una vez que los dos candidatos al puesto estuviesen a pleno rendimiento. Puede ser un recurso para partidos concretos o una solución de cara al futuro. El caso es que Rubén Cruz y Aketxe formaron de inicio en el once albinegro por primera vez el domingo en la bahía de Cádiz. Hasta ahora, Monteagudo había recurrido a esa pareja para remontar partidos a la desesperada y el plan no había funcionado. Pero ante el San Fernando, un vasco y un andaluz sacaron las castañas del fuego en uno de los partidos más incómodos de toda la temporada. Los dos hicieron gala de su capacidad resolución y de su habilidad para buscarse la vida en el área rival y rematar todo lo que cae suelto por ahí.

Con su tanto el pasado domingo, Isaac Aketxe vuelve a ser el segundo máximo artillero del grupo IV, junto Marc Fernández del UCAM Murcia, ambos con diez tantos en su casillero. Por delante, a años luz de distancia está Loren Morón, el delantero del Betis B que ha dado el salto al primer equipo después de salirse del mapa durante la primera vuelta.

Además, el ariete vasco se convierte en el primer jugador albinegro que alcanza la decena de goles en los últimos tres años. El último que lo consiguió fue Chus Hevia, que anotó doce dianas en la campaña 2014-15. Más lejos quedan los dieciocho tantos de Fernando en la 2013-14 o los diecinueve de Thierry Florian en la 2012-13.

Aketxe ha conseguido dejar atrás aquella lesión de tobillo que le dio más problemas de los previstos. Tras varias recaídas, el bilbaíno fue entrando en el equipo poco a poco, tomando todas las precauciones necesarias. Dos meses después de la lesión, por fin está a pleno rendimiento.

Los problemas físicos de Aketxe no estaban en el guión, pero en el Cartagena acertaron de pleno al buscarle un sustituto en el mercado invernal. Rubén Cruz era una incógnita cuando llegó a tierras cartageneras, porque no marcaba un gol desde mayo de 2016. Pero en el club albinegro ha encajado a la perfección, y ha conseguido que no se eche de menos a Aketxe durante su ausencia.

El utrerano entró en el once titular casi por obligación en Melilla, pero desde entonces lo ha jugado prácticamente todo. Eso sí, nadie como él ha rentabilizado sus 604 minutos. Con esos cuatro goles, con doblete incluido contra el UCAM, Rubén Cruz tiene un excelente promedio goleador (un tanto cada 151 minutos), muy similar al de Aketxe, que marca cada 152.

Lo que es incuestionable es que el Cartagena cuenta con una de las mejores parejas ofensivas de toda la competición. Los problemas de acierto de la temporada pasada no se han repetido esta vez. Ni Fernando (que se fue en el mercado invernal), ni Arturo, ni Germán cuajaron en el ataque albinegro. De hecho, ningún futbolista de la plantilla superó los siete goles. Este curso, aunque en ciertas ocasiones ha faltado puntería para amarrar los encuentros, el rendimiento de los arietes está fuera de toda duda. Por separado, ambos ya habían demostrado su valía. Faltaba comprobar si podían hacerlo estando los dos sobre el césped al mismo tiempo. El 4-4-2 no era el sistema favorito de Monteagudo, que prefiere un futbolista del corte de Cristo Martín entre líneas para enlazar con el punta. Pero en ocasiones puede resultar muy efectivo.

El gran perjudicado en esta ecuación es Moussa Camara (con cinco goles este curso), cuya participación en el equipo ha decaído desde la llegada de Rubén Cruz. Ahora es el tercer delantero de la plantilla, y solo ha jugado 46 minutos desde que el club firmó al ex del Cádiz en enero.