La eliminatoria de octavos de final de la Champions League entre el UCAM Murcia CB y el Iberostar Tenerife que comienza mañana (20.30 horas) en el Palacio de los Deportes, enfrentará a dos equipos que tienen distinta presión en esta competición, pero que llegan al encuentro con la misma ansiedad después de haber fallado el pasado fin de semana en la ACB.

Mientras que Ibon Navarro optó tras la derrota ante el FC Barcelona por un discurso positivo -«estoy contento por el espíritu del equipo y solamente podemos ir a mejor»-, Fotis Katsikaris, tras la derrota de su equipo frente al MoraBanc Andorra (69-78), lanzaba varios mensajes a sus pupilos, como «no son los jugadores que yo conozco» o «hay que competir y tener orgullo, porque no vas a ganar por ser guapo. Ahora es el mejor momento para reaccionar porque tenemos que jugar un partido muy duro en Murcia», afirmó el griego, que en menos de un mes y medio regresará por segunda vez al banquillo visitante del Palacio.

«Me preocupan mucho los problemas en el juego exterior porque no vienen de hoy», expresaba Ibon Navarro después de que su equipo firmara un paupérrimo 29% de acierto en el tiro de campo frente al Barcelona, con una serie de 3 de 21 (14%) en los triples y de 14 de 37 (38%) en los lanzamientos de dos puntos. A todo ello se une la racha de derrotas consecutivas que acumula el equipo, cinco entre ACB y Champions y un solo partido ganado de los últimos siete, lo que hace que pese a tener distinta presión en la eliminatoria que el Tenerife, que se ha autoimpuesto la obligación de llegar a la Final entre Cuatro después de ganar el pasado curso el torneo, la ansiedad en este encuentro sea mayor, sobre todo por la necesidad de ofrecer una mejor versión y romper la cadena de resultados negativos. Para encontrar la última victoria universitaria hay que remontarse al 28 de enero y fue precisamente ante el conjunto que dirige Fotis Katsikaris (74-72) después de fallar dos tiros libres el pívot Mike Tobey para igualar el marcador a cuatro segundos del final.

El Tenerife, que en la Copa del Rey de Las Palmas llegó hasta las semifinales, también vivió un episodio de ansiedad en el tiro frente al Andorra. El conjunto de Fotis Katsikaris se quedó en un 22% de acierto en los triples, y en los tiros de dos, aunque estuvo mejor que los universitarios, tampoco anduvo fino (55%). «El equipo ha estado irreconocible, no esperábamos jugar así», se lamentaba el expreparador del UCAM.

En el duelo de mañana, además, no solo cuenta ganar el partido, puesto que en las eliminatorias de la Champions no solo valen las victorias, sino también la diferencia de puntos en cada uno de los encuentros. Por tanto, buscar una buena renta también será importante de cara a la vuelta del miércoles 14 en Tenerife.