No hay dudas en el seno del UCAM Murcia. Tras abandonar la Segunda División el pasado año, regresar al fútbol profesional es el objetivo primordial de un equipo que necesita entrar en puestos de play off sí o sí. Por ello, no tiembla el pulso a su directiva a la hora de dar un giro de tuerca al equipo, y provocando así que este mediodía, a partir de las 12.00 horas, se inicie la tercera revolución en el UCAM de esta campaña.

Reciben los universitarios en La Condomina a la Balompédica Linense tras la marcha del que ha sido su segundo entrenador en esta campaña, el mazarronero José Miguel Campos. No obstante, tras los intentos fallidos por asentarse en los puestos de privilegio con Planagumá primero y con el citado Campos después, sale a palestra una nueva figura, la del que hasta hoy había sido el ojito derecho de una plantilla que no ha rendido como se esperaba y que ahora, a falta de once jornadas para la conclusión del campeonato, no tiene excusas. Por tanto, Luis Casas, segundo entrenador durante todo este curso, se pone al frente de un equipo hecho para agradar, pero que ahora se contenta con exclusivamente ganar. La distancia con el cuarto puesto que regenta el Real Murcia es puramente anecdótica, un único punto que, a día de hoy, poco significa. Los universitarios acumulan dos meses de competición en los que han primado más los resultados negativos y las derrotas ante rivales de la zona baja de la clasificación que las alegrías. En todo caso, el nuevo técnico lo tiene claro, ya que en su rueda de prensa previa al partido, dejó claro que solo espera cumplir tres premisas en este partido: ganar, que su equipo sea intenso y que resulte victorioso en todas las segundas jugadas.

El rival de hoy, un Linense que se reafirma con el paso de las semanas para convertirse en equipo de play off, se lucra especialmente del error del contrario y de las segundas jugadas. Es una máquina de hacer goles (solo el Extremadura le supera en esa faceta) con hasta treinta y nueve dianas y un Stoichkov que, con ocho tantos, ya ha llamado a la puerta de algún ´grande´ de la categoría. En todo caso, el conjunto gaditano conecta actualmente hasta seis jornadas sin conocer la derrota, incluyendo tres victorias, y acumulando dos empates en las dos últimas jornadas que terminaron por ser más dolorosos que productivos. En ambos casos, ante Melilla y El Ejido, desperdició sendas rentas de dos goles, y lo hizo en ambos casos en los últimos minutos del encuentro. Los universitarios, que recuperan al central Dani Pérez tras su sanción, deberán esperar una semana más para volver a ver a su capitán, el lateral Juan Francisco Góngora, vestirse de corto. En todo caso, no se prevé una especial revolución tras la llegada de Luis Casas al banquillo, aunque algún cambio se espera con tal de revertir una crisis que apuntilló la pasada semana el Lorca Deportiva y que originó el principio del fin de José Miguel Campos en el equipo.

El Linense llega con la baja notabilísima de última hora del meta Javi Montoya, lo que va a propiciar el debut del cancerbero Alberto Martínez, que llegó en el mercado de invierno procedente del Villacarrillo de Tercera.