Ya se encargaba de recordar mi compañero Paco Tomás en la previa, que el Palacio de los Deportes sigue sin saber lo que es una derrota del equipo cartagenero esta temporada. Parece, después de lo que pudimos disfrutar en vivo en dicha instalación a medio abrir, durante el partido ante el FC Barcelona, que jugar allí para los futbolistas del Plásticos Romero es como un 'chute' de moral. Este equipo se reivindica cada vez que lo hace en el Palacio de los Deportes y es que el escenario que atisban es para regodearse.

Esta temporada han disputado cuatro encuentros, con el resultado de dos empates y dos victorias. Se han vivido momentos mágicos, como la clasificación para la Copa de España después de vencer a Palma Futsal o el empate contra ElPozo Murcia cuando en el descanso el marcador era de un 0-3 que parecía insalvable. El público disfruta con su equipo como otras veces tiempo atrás y reclama que la instalación deportiva esté lista cuanto antes para acudir cada dos semanas a ver a su equipo. Cerca de cuatro mil espectadores vieron el encuentro desde la grada y disfrutaron como pocas veces para ver cómo sus futbolistas acababan con el todopoderoso FC Barcelona.

Hasta la alcaldesa, Ana Belén Castejón, quien acudió al palco, se dio cuenta de que el seguidor de este conjunto necesita salir del constreñido Pabellón Central y disfrutar de los suyos donde hace muchos años que reclama.

No está mal que cada vez que a este equipo le televisan algún partido en casa se pueda ver que la ciudad tiene una enorme capacidad de respuesta para acompañar a los suyos en partidos de mayor o menor calado. Ana Belén Castejón ha mandado ya dos veces un mensaje claro en los medios de comunicación en poco menos de un mes, y es el momento de solucionar definitivamente todos estos problemas que lastran la apertura definitiva de la pista central del Palacio.

Seguro que los aficionados no van a olvidar la victoria por un contundente 5-2 ante el equipo de Andreu Plaza y la más que sobresaliente actuación del portero Raúl Jerez y del ala eslovaco Drahovsky (autor de tres goles). Hubo desde 'olés' lanzados desde la grada, hasta gritos reivindicativos ante el club catalán, que fue un muñeco roto en la segunda parte a manos de los de casa.