El Real Murcia Baloncesto derrotó al Covirán Granada (78-66) en un encuentro en el que los granas se apoyaron en el acierto exterior (11 triples) y en un brillante segundo cuarto. Juani Jasen, con 17 puntos, volvió a ser la bestia negra de los nazaríes, acompañados de 5 rebotes, 3 asistencias y 4 recuperaciones (22 de valoración).

El primer cuarto empezó con igualdad, dando ambos muestra de un baloncesto de calidad. Los locales se apoyaron en Chris Matagrano, con 9 puntos consecutivos, mientras que los granadinos repartían esfuerzos con gran intensidad de Maodo Nguirane. Pasados diez minutos, 20-20 en el marcador.

Los diez siguientes minutos antes del descanso fueron los que decantaron la balanza a favor de los pimentoneros. Un parcial de 13-0, que acabó traduciéndose en un 29-8 en el cuarto. Los triples empezaban a entrar, la defensa mejoró con respecto a otros partidos y los murcianos encaminaron el partido con un 49-28.

Tras pasar por vestuarios, el Covirán Granada mejoró su juego y, apoyado por los 60 aficionados que apoyaron desde la grada, consiguieron ponerse a nueve puntos con el juego interior haciendo daño, apareciendo Devin Wright. El conjunto grana supo cortar la sangría y llevar el partido, a falta de diez minutos (63-52).

El último periodo sirvió para que los de Armando Gómez aguantasen los ataques del campeón de Copa LEB Plata, que no consiguieron rebajar la diferencia. A tres minutos, el Real Murcia Baloncesto supo mover rápido la bola y, desde el tiro el libre, cerró la undécima victoria de la campaña.