Le ha llegado prácticamente de sopetón, pero Luis Casas tiene ante sí la oportunidad que estaba esperando al frente de un banquillo. Acostumbrado al análisis del rival y a la motivación de los futbolistas que componen su plantilla, el hasta hace poco segundo entrenador del UCAM asume galones en una semana complicada para el club universitario. Tras la destitución de José Miguel Campos como técnico, el que ha sido 'guardaespaldas' tanto del mazarronero como de Planagumá tendrá que demostrar ante La Condomina y la directiva que él puede llevar al UCAM a puestos de play off.

Aunque no sea una decisión definitiva, lo cierto es que una victoria permitiría a Luis Casas seguir al frente del equipo una semana más, como mínimo. Por ello, la dirección deportiva ha dotado de «tranquilidad», según el propio entrenador, aunque Casas tiene claro «que yo soy un hombre de club y las decisiones que se tomen en el futuro las respetaré al 100%, por el bien de la entidad». En todo caso, el almeriense no olvida que como segundo entrenador «mi papel era analizar al rival y tener una mayor cercanía con los jugadores en el día a día», algo que no piensa perder durante lo que dure este periplo: «Quiero mantener ese contacto con el futbolista, transmitir normalidad y hacer que la plantilla se sienta cómoda».

No cabe duda de que la plantilla está con Casas, y para algunos sectores de la afición, la actitud de los jugadores ha tenido mucho que ver en la situación actual del equipo. Por ello, Luis Casas puede convertirse en un buen motivador que permita sumar tres nuevos puntos esta semana, en este caso en La Condomina ante la Balompédica Linense (12.00 horas). Para ello, cree que su equipo debe «pensar en sacar los tres puntos ante el Linense y olvidarse de todo lo que ha pasado antes». Para Casas, lo más importante es la confianza que tiene en sus jugadores, a los que dotará de «libertad en ataque», aunque confiesa que existen dos parámetros esenciales e innegociables en su modelo de juego: «La intensidad y ganar los duelos».

Sin tiempo para aplicar su modelo de juego, considera que «si nosotros estamos a la altura, el domingo vamos a conseguir el triunfo. El Linense nos demostró en la primera vuelta que es un equipo competitivo con jugadores importantes y con un modelo de fútbol muy definido», sentenció.