El equipo ruso de hockey sobre hielo, que este domingo se proclamó campeón al ganar a Alemania (4-3) en la final de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur), ha desafiado al Comité Olímpico Internacional (COI) y ha cantado el himno de Rusia durante la ceremonia de entrega de medallas, en la que se alzó la bandera olímpica.

El combinado masculino se impuso al germano con un gol de oro de Kirill Kaprizov en la prórroga después de que Nikita Gusev forzase el tiempo extra a falta de un minuto, un resultado que le permite igualar los nueve títulos olímpicos de Canadá.

Todo ello, compitiendo bajo bandera olímpica, después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) le sancionase con no poder participar como equipo por elaborar una trama de dopaje sistematizado amparada por el Estado durante la cita olímpica anterior.

Así, la polémica saltó en la ceremonia de entrega de medallas; mientras sonaba el himno olímpico y se alzaba la bandera del COI en el Gangneung Hockey Center, los jugadores entonaron el himno de Rusia, una actuación que viola las normas de neutralidad del COI.

El partido se celebraba horas después de que COI decidiera no restablecer el estatus olímpico de la delegación rusa, lo que les habría permitido marchar bajo su bandera en la ceremonia de clausura.

El capitán del equipo, Ilya Kovalchuk, explicó que los jugadores habían discutido previamente si cantar el himno si ganaban, y acordaron que lo harían. "Lo íbamos a hacer si ganábamos", indicó Kovalchuk.

Cantar el himno ruso en el terreno de juego constituye una violación de las reglas del COI sobre neutralidad, que se impusieron a Rusia como parte de las sanciones que castigan a la nación por su trama de dopaje sistemático.

Se trata de la primera medalla de oro para Rusia en hockey sobre hielo desde la ganada en 1992, cuando el llamado Equipo Unificado que representaba a Rusia y a otras cinco exrepúblicas soviéticas derrotó a Canadá.