Entre unas cosas y otras, la cesión del club a finales de año por parte de Raúl Moro al mexicano Mauricio García de la Vega sigue teniendo pendiente, como obligan los estatutos del club, a que se celebre una junta de accionistas en la que se rindan las cuentas correspondientes al último ejercicio. En este sentido, el Murcia sigue sin poner una fecha, pero el club ayer por la tarde a través de un comunicado en la red social Twitter explicaba que «el Consejo de Administración del Real Murcia se reunirá la semana próxima para, entre otros puntos, convocar a la Junta General de Accionistas y someter a su aprobación las cuentas anuales del ejercicio anterior».
En cualquier caso, no se especificaba ni día ni hora, por lo que todavía sigue en el aire la celebración de una junta que se tendría que haber celebrado antes de acabar 2017.
De la Vega se defiende
El mexicano Mauricio de La Vega, nuevo gestor del Real Murcia, envió ayer un comunicado a los medios después de que el diario digital de su país Mediotiempo.com asegurara que el representante de jugadores había denunciado a trece futbolistas de su empresa de representación, IconStar, ya que según este medio, De la Vega no estaba recibiendo las cantidades que le corresponden estipuladas en los contratos con sus jugadores.
Sobre este tema, el nuevo jefe de Nueva Condomina confirmaba ayer la noticia y explicaba que, entre otras cosas, «estos procedimientos se derivan de lo que yo considero un incumplimiento de contrato en algo que pactamos libremente». «Habiendo cumplido mucho tiempo con las obligaciones que a cada uno nos tocaban, los jugadores, sin justificación alguna y por influencias externas, me han dejado de pagar», rezaba uno de los puntos del comunicado que confirmaba la noticia del día anterior.
En el último punto, el octavo concretamente, De la Vega hace referencia al club grana en cuestión: «Por lo que toca a mi relación con el Real Murcia de España, en el momento que se concrete la compra de las acciones renunciaré de inmediato a mi carácter de intermediario para evitar conflictos de intereses».
