Un año, ocho meses y veinte días. Esa es la condena que tuvo que padecer Rubén Cruz (Utrera, 1985) hasta que el pasado 28 de enero volvía a encontrar la libertad en forma de gol. Y es que un delantero no es un jugador pleno si no es capaz de alimentarse de goles y para Rubén Cruz éste ha sido un largo calvario hasta su nueva etapa en Cartagena. Debutó hace justo un mes en Melilla y en este periodo ha conseguido tres tantos que han ayudado a que su equipo sume seis puntos en este periodo.

Su debut como jugador del club albinegro llegó motivado por la falta de delanteros del Cartagena en aquel encuentro en tierras norteafricanas. Aketxe y Moussa estaban lesionados, por lo que el delantero sevillano casi sin tiempo para desembalar el equipaje que traía de Cádiz, tuvo que entrenar esa semana pensando que era más que probable que tuviera la oportunidad de jugar de inicio. Hacía más de un mes que no era titular y en Cartagena fue llegar y entrar por la puerta grande. De hecho, con cinco partidos disputados, todos ellos desde el inicio, ha superado los números en minutos respecto a lo que pudo hacer en su anterior equipo en la primera vuelta de la competición liguera en Segunda División.

Desde aquel partido ha sido titular en todos los enfrentamientos que el equipo ha jugado hasta esta última jornada disputada el pasado lunes. Ha permanecido 424 minutos sobre el terreno de juego y ha logrado anotar tres tantos. Probablemente había olvidado las sensaciones que un delantero siente cuando anota, pero no le quedaba otra que seguir pensando que todo es factible y que la confianza en sus posibilidades no la podía perder ahora, con 32 años y con la firme esperanza de seguir en activo algún tiempo más.

Rubén Cruz es recordado por su gran trayectoria en el Albacete Balompié desde 2013 hasta 2016. En ese periodo, y gracias a la gran cantidad de goles que había logrado, se abría ante sí un amplio abanico de posibilidades en su carrera deportiva. Los goles son los encargados de abrir puertas, o de cerrarlas para siempre en caso de que no aparezcan.

El utrerano sabía que en Cádiz tenía los días contados porque la confianza del entrenador había ido decayendo a ritmo de sus actuaciones. Los aficionados no estaban con él y él necesitaba cambiar de aire y, de paso, intentar a confiar como nadie en otro sitio y ante otros compañeros. Lo cierto es que su llegada al Cartagena vino precedida de cierto escepticismo, porque los números no hacían prever que este jugador pudiera adaptarse tan rápido como lo ha hecho al líder del Grupo IV. Sobre todo porque la competencia es dura: Aketxe acumula nueve tantos en su casillero en la primera vuelta y venía de un mes de mayo con tres goles anotados de forma consecutiva. Moussa Camara había marcado dos goles en la victoria de los albinegros en Huelva en el primer encuentro de 2018 y los números dicen que en caso de , no habrá cambio.

Pero Rubén Cruz aprovechó el resquicio que le quedaba entre las lesiones de uno y otro para armar de nuevo su pierna y afinar su testa para, a base de goles, dar un salto de dos posiciones y ser el delantero titular en estos momentos para Alberto Monteagudo.

Es pronto para decir si su fichaje ha sido acertado o no, aunque hasta el momento está siendo el jugador que mejor ha encajado en el equipo y el que más rendimiento ha ofrecido.