El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata acordó ayer dejar en libertad provisional al empresario del fútbol Quique Pina, en prisión desde el pasado 2 de febrero por integrar presuntamente una red de corrupción en la contratación de futbolistas, tras tomarle declaración ayer lunes. En el auto, el juez que investiga la trama desarticulada en la Operación 'Líbero', le impone medidas cautelares tales como comparecencias semanales en el juzgado, prohibición de salida del territorio nacional, retirada de pasaporte, fijación de domicilio, y que facilite un número de teléfono para estar localizado. Al final, a Quique Pina se le detuvo hace casi tres semanas por un presunto delito de blanqueo de capitales por el que presuntamente ha defraudado 200 millones de euros en los últimos cinco años en traspasos de jugadores, por lo que fue detenido en su domicilio de la localidad de Molina de Segura, concretamente en la urbanización El Chorrico.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 explica en su auto que es «proporcional» acordar su libertad después de que prestaran declaración en calidad de investigados y testigos otras personas relacionadas con esta trama, ya que por la Audiencia han pasado desde el director deportivo del Cádiz y mano derecha de Quique Pina, Juan Carlos Cordero, además de representantes de jugadores muy afines al intermediario, como es el caso del también murciano Joaquín Vigueras.

Por tanto, una vez acordadas estas diligencias, se puede revocar la medida de prisión para el acusado, investigado por delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales e insolvencia punible. Precisamente este es uno de los motivos por los que la pasada semana De la Mata desestimó el recurso de su defensa contra el auto de prisión. Entonces argumentó que pretendía evitar por un lado que tuviera contacto con otras personas citadas a declarar y, por otro, que moviera capitales o eliminara rastros documentales torpedeando así la investigación.

No se sabe cuándo, pero con Quique Pina fuera de la cárcel tardará poco tiempo en ofrecer sus explicaciones ante los medios de comunicación, al menos para defenderse cuando se lo recomienden sus abogados.