El FC Cartagena ha perdido los dos últimos encuentros que ha disputado a domicilio. Cayó ante el Melilla por 2-0 y frente al Villanovense por 1-0. Si por algo se han caracterizado los equipos entrenados por Alberto Monteagudo es por la fortaleza que la mayor parte de las veces han demostrado en sus encuentros a domicilio. La regularidad ha sido uno de sus señas de identidad y han sacado las castañas del juego de un equipo mucho más inestable en su propia cancha.

Sin embargo, en las dos últimas semanas, ha padecido el extraño síndrome del miedo escénico lejos de su casa y eso ha supuesto que los demás equipos acechen para arrebatarle ese privilegiado lugar que detenta tantas jornadas de forma consecutiva.

El bloque albinegro no se puede permitir el lujo de pinchar otra vez a domicilio y menos ante un rival de la parte baja de la clasificación, con tan sólo 26 puntos y cuatro derrotas en los últimos cinco partidos disputados.

El Cartagena es el equipo que mejores números ofrece a domicilio -a pesar de los datos ofrecidos anteriormente en las jornadas 22ª y 24ª-, gracias a que ha ganado seis encuentros y ha empatado tres. Es decir, de los 39 puntos en disputa en sus encuentros lejos de casa, ha conseguido llevarse 21 puntos a casa, casi el 50% de los que lleva acumulados en la clasificación actual.

No deja de ser curioso que pinchar dos veces seguidas fuera de casa se contrarreste con dos victorias y un empate a domicilio, lo que ha supuesto, por su parte, que los albinegros hayan conseguido mejorar sus números en el Cartagonova. Es esta la pieza más sensible en el engranaje cartagenerista, cuando el equipo encara sus choques en casa.

Dos partidos sin anotar

Dos partidos sin anotarAnte el Córdoba B se da también otra curiosa estadística y es que el FC Cartagena suma dos semanas consecutivas sin anotar un gol. El año pasado estuvo toda una vuelta -19 partidos- marcando en cada partido y en esta campaña había dejado de anotar en cinco ocasiones en las 22 primeras jornadas ligueras.

Con las contrataciones efectuadas en el mercado invernal de fichajes, el club ha tratado de paliar la falta de gol que adolecía la pasada campaña. La llegada de Rubén Cruz y Owusu, sobre todo, iba encaminada a aportar mucho más competitividad arriba. Aunque ha sido curiosamente cuando más efectivos ha tenido en esa parcela del campo cuando han surgido los problemas de contundencia y falta de pegada.

El entrenador lo recordaba en la previa del pasado viernes, pues considera que el equipo ha podido olvidar en parte sus señas de identidad con esta falta de puntería exhibida en jornadas anteriores.

Se ha convertido el equipo albinegro en el cuarto máximo anotador del torneo liguero, aunque su debilidad defensiva ha supuesto que no sea capaz de sacar la máxima rentabilidad a los tantos anotados. El Córdoba B al que tiene que medir sus fuerzas suma un total de 30 goles a pesar de estar en puesto de descenso a Tercera División, aunque, por contra es el tercer equipo que más goles lleva encajados esta temporada, con 35 tantos en total.