El Lorca FC sumó su primer punto de los últimos treinta y tres disputados tras empatar ante un Sporting de Gijón que no gana fuera de casa desde el pasado mes de octubre. Los lorquinos hicieron un partido muy serio. El punto es insuficiente, por la necesidad que tiene, pero al menos rompe varias rachas negativas. Es el primer punto y la primera vez que los lorquinistas no encajan desde que Fabri llegase al banquillo. Este punto ante un gallito sería muy bueno si la situación del equipo lorquino fuera otra. Al menos, los aficionados, que acudieron en menor número al recinto blanquiazul, vieron a su equipo competir y con posibilidades de haber sumado los tres.

Veintisiete partidos después, el técnico del Lorca, Fabri González, sigue haciendo pruebas. Ayer debutó el delantero jamaicano Brown, y lo hizo en casa, el francés Digard. El entrenador lorquinista colocó a tres centrales. Perdidos, al río, debió pensar el gallego. Atrasó la posición de Digard. Fabri ya no sabe que hacer para parar la sangría de goles en contra. Dieciocho en seis partidos, antes del de ayer. La presencia en el once del canario Dani Ojeda también sorprendió.

El Lorca empezó controlando bien el partido. La defensa defendía bien con los tres por el centro (Fran Cruz, Digard y Pomares). Fede Vega, por la derecha, y Peña, por la izquierda, intentaban hacerse con las bandas. El ex del Real Murcia, de lo mejorcito del Lorca.

Brown peleaba con las torres del centro de la zaga asturiana y Noguera, cada vez que entraba en juego, daba la impresión que podía pasar algo, aunque a veces, demasiado individual. El cuero pasaba poco por la parcela ancha por lo que Tropi y Javi Muñoz no tenían protagonismo. Tampoco había noticias de Ojeda.

La primera acción de peligro ocurrió a los veintiún minutos y fue en el área lorquina. Balón procedente de Jony, Digard se durmió y Nano Mesa no acierta cuando lo mas fácil hubiera sido fusilar a Dorronsoro.

Ese detalle de Digard no gustó a nadie. Fue un aviso, porque el francés del Lorca no estaba en el partido. Los peores presagios con este jugador llegaron en el minuto veintiséis. En un balón sencillo de controlar dentro del área, se relajó de forma incomprensible, y ante la presión de Nano Mesa, acabó derribando al visitante. Penalti tan claro como absurdo. La pena máxima la lanzó Jony a la izquierda de Dorronsoro, que realizó un paradón. El meta cántabro del Lorca también detuvo un penalti en El Molinón en la primera vuelta. Digard creó más peligro en su portería que todos los jugadores del Sporting.

Los lorquinos bajaron el ritmo del inicio y el Sporting se hizo con el control del partido. Tuvo el balón, pero no las ideas para llegar con claridad a la meta local. Hombres de los que se le supone son importantes en el cuadro de Rubén Baraja, apenas se les vio en el primer acto.

Al descanso se llegó sin goles. No los mereció ninguno de los contendientes, aunque el penalti que detuvo Dorronsoro pudo decantar el encuentro.

En el primer cuarto de hora del segundo tiempo, el Lorca dispuso de dos ocasiones para marcar. Salió más enchufado el equipo lorquino, que hizo sufrir al gijonés.

En el minuto cincuenta y cuatro, Javi Muñoz realiza una buena acción que culmina con un disparo, repelió Mariño y en el posterior remate de Peña, da la impresión que el cuero tocó un brazo de un defensor visitante. Se pidió penalti. Tan solo dos minutos después, Mariño salvó a su equipo con un paradón tras disparo de Brown. El Lorca estaba volcado sobre el área visitante. Noguera se echó el equipo a la espalda. Sacó un lanzamiento con mucho veneno a los sesenta y tres minutos, pero el balón salió lamiendo el poste.

Fabri movió el banquillo. Retiró a un cansado Brown y dio entrada a Villalibre, y poco después hizo lo propio con un inédito Ojeda, que dejó su puesto a Aly Malle. El entrenador local buscaba sorprender por velocidad.

El partido se rompió en el tramo final. Los dos equipos sabían que ese punto no les valía de mucho. El Lorca se volcó sobre el área rival, asumió riesgos hasta el punto que a falta de dos minutos, Pomares, uno de los destacados del choque, salvó a su equipo al taponar un disparo a placer de Santos.