El Real Madrid luchará este domingo por su quinto título de la Copa del Rey consecutivo tras vencer al Iberostar Tenerife (59-77) en una semifinal donde los hombres de Pablo Laso no lo tuvieron tan fácil como refleja el marcador final.

El equipo insular resistió hasta que en el tercer cuarto se quedó sin su base titular, Rodrigo San Miguel, y la profundidad de banquillo madridista le dejó durante cinco minutos sin anotar, recibiendo un parcial de 14-0. Los 17 puntos de Luka Doncic, 14 de Carroll y 13 de Rudy Fernández condujeron a los blancos a luchar por otro título, donde tendrán toda la presión después de haber fallado en la pasada Euroliga, Liga ACB y Supercopa.

Al Real Madrid, tímido y desconcertado por la buena defensa practicada por el Iberostar Tenerife en el primer cuarto, le costó mucho entrar en el encuentro. Bajo los aros el dominio era de los insulares, con Mike Tobey anotando con fluidez (8 puntos en este período) y Rodrigo San Miguel superando en la dirección a Facundo Campazzo. Tuvo que dar un giro a su quinteto Pablo Laso con el fin de buscar una reacción después de encontrarse con un 17-9 en contra. Pero no lograron los madridistas, pese a la entrada de Rudy Fernández y Anthony Randolph, estrechar el tanteo antes del final del primer acto (19-11).

Fran Vázquez tomó el relevo de Tobey en el inicio del segundo cuarto, pero ni así frenó la sangría generada por los nuevos ‘hombres de negro’ el Real Madrid, que tuvo que esperar al despertar anotador de Luka Doncic y al regreso de un Campazzo más inspirado para empezar a tener miras más altas. Tras un 28-21 pareció entender el actual campeón que el Iberostar no le iba a dar ni una sola concesión. Se tuvo que poner a trabajar en serio en defensa para lograr con una canasta de Doncic a 20 segundos del descanso ponerse por primera vez por delante en el marcador (36-37), pero el conjunto de Fotis Katsikaris aún tuvo una última canasta de Javi Beirán que le permitió irse a los vestuarios con una renta mínima (38-37) que no hacía, sin embargo, justicia a los méritos contraídos por ambos equipos durante los primeros veinte minutos, en los que el Iberostar fue superior a su rival.

Mejoría blanca en el tercer cuarto

Demostró el conjunto blanco en el tercer cuarto que había aprendido la lección. Además, la tercera falta cometida por Rodrigo San Miguel a los tres minutos de juego dejó tocado a los tinerfeños. El desequilibrio en las personales también resultó determinante. La coctelera la agitó Campazzo, quien encontró en Thompkins a un buen aliado. Randolph comenzó a dominar la zona y el Real Madrid fue paulatinamente acabando con la resistencia de su rival. Tras un triple de Davin White (49-50, min. 28), el Canarias desapareció ofensivamente. Los blancos alternaron en esta fase una defensa en zona con la individual para terminar de sacar al rival del encuentro (49-56).

Hasta cinco minutos duró el apagón del conjunto de Fotis Katsikaris, que encajó un parcial de 14-0 demoledor (49-64, min. 32) tras un triple de Rudy Fernández. Doncic y Thompkins terminaron de romper el choque para un Real Madrid que mañana tratará de conseguir su quinta Copa del Rey, consecutiva, como ya hicieron en 2015 en el mismo escenario de la actual edición del torneo. En caso de lograrlo, igualará un récord que estableció hace ya 44 años y que igualó el Barcelona en 1982.

Laso, satisfecho

Pablo Laso, entrenador madridista, resaltó las actuaciones de jugadores como Randolph y Taylor en un encuentro "donde todo el mundo ha sido importante. Por ello estoy muy contento a nivel general con el trabajo de todos". Para Laso lo importante ahora "es entender que tenemos poco tiempo para recuperarnos, pero el rival que vamos a tener está en la misma situación. En principio, salvo la situación de Gustavo Ayón, estamos todos los jugadores bien y a veces donde no se llega con el físico se llega con la mente. Ahora hay que pensar en recuperarnos y en llegar a lo mejor".

Por su parte, Fotis Katsikaris, entrenador del conjunto canario, celebró la actuación de su equipo en esta Copa del Rey porque "hemos dado un paso adelante en la historia de este club". El griego resaltó el "buen planteamiento que realizamos, porque tiene mucho mérito luchar así contra un equipo con tanto talento. Al final nos han ganado con su talento individual", remarcó. El preparador del Iberostar Tenerife lamentó que "ya habíamos jugado bien contra la zona y lo hemos ejecutado ben, pero no hemos metido desde fuera. En cualquier caso, estoy muy orgulloso de mi equipo, porque ha hecho un trabajo espectacular".