El Herbalife Gran Canaria se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey de la que es el anfitrión al ganar al Montakit Fuenlabrada (107-92) en un partido prolífico en anotación y que se rompió en el tercer cuarto para los locales. El equipo del sur de Madrid, que fue la revelación de la primera vuelta en la Liga ACB, clasificándose para el torneo como cabeza de serie, acusó en exceso las bajas de dos de sus veteranos, el pivot Blagota Sekulic y el escolta Marko Popovic. Los hombres de Luis Casimiro se enfrentarán mañana sábado en la segunda semifinal del torneo al ganador del Baskonia-Barcelona Lassa.

El Gran Canaria trató desde el inicio de castigar el mermado juego interior de su rival. Sin Sekulic en la rotación, los locales trataton de imponer desde el inicio una superioridad en la zona con Balvin y Pasecniks. Sin embargo, fue Gabriel Olaseni, autor de 11 puntos en el primer acto, quien impuso su dominio bajo los tableros. El internacional británico aprovechó las asistencias de Paco Cruz y Vargas. Pero fueron dos triples de Rupnik los que enmudecieron el Gran Canaria Arean (12-22, min. 8). Al primer acto le quedaba por vivir un festival anotador. El partido se convirtió en un concurso de triples, con aciertos consecutivos de Pablo Aguilar, O'Leary y Radicevic, este último sobre la bocina y que permitió a los insulares cerrar este acto con solo dos puntos de desventaja (25-27).

Con ambos equipos promediando más de un 60% en los triples, la anotación se disparó en el segundo cuarto. Por los locales, Pablo Aguilar, Radicevic y Eriksson se encargaron de martillear el aro rival (48-42, min. 15). Pero si algo no es el Fuenlabrada del 'Ché' García es un equipo tímido. La respuesta llegó por parte de Vargas, O'Leary y Eyenga, comprimiéndose de nuevo el tanteo (48-47). Un parcial de 7-1 en el último minuto y medio permitió al Gran Canaria coger un poco de aire antes del descanso, una fase en la que el Fuenlabrada echó mucho en falta mayor profundidad de banquillo.

El equipo de Las Palmas metió una velocidad más en el tercer cuarto. Bajo la batuta de DJ Seeley, autor de seis puntos consecutivos, se instaló por primera vez en la línea de los diez puntos de renta (69-59). Penalizaba cada error del Fuenlabrada, que daba síntomas de haber agotado ya toda su batería de recursos. Crecieron desde la defensa los hombres de Luis Casimiro, con un brillante Xabi Rabaseda, y se quitaron definitivamente la máscara (77-64, min. 29), dejando los temores y la presión del estreno para el rival y entrar en el último cuarto con una renta de doce puntos (79-67).

Para el último cuarto se reservó el jugador más veterano del torneo, Alberto Oliver, lo mejor de su recital. Ocho puntos del base dispararon al Gran Canaria, que sentenciaron el choque a los seis minutos de juego (88-73). A los hombres de Luis Casimiro solo les quedó dejarse ir, con Pablo Aguilar celebrando su nueva llamada para la selección española con dos triples en los instantes finales (107-92) que fueron el epílogo de un buen partido de baloncesto.