La Ley de Sociedades de Capital no está entre los documentos que ocupan un lugar privilegiado en la mesa de reuniones del consejo de administración del Real Murcia. Tampoco los estatutos que rigen de manera interna el funcionamiento de la entidad grana. Desde hace más de un mes, los responsables del club murcianista están dando la espalda a sus obligaciones como SAD al no celebrar la obligada junta general de accionistas que en el caso de las entidades deportivas debe tener lugar en los seis meses siguientes al cierre del ejercicio, es decir entre julio y diciembre. Habitualmente, el último mes del año era el elegido por el anterior propietario (Jesús Samper) para convocar a sus accionistas y aprobar las cuentas anuales, sin embargo, Raúl Moro, actual máximo accionista de la entidad, decidía saltarse tanto la Ley de Sociedades como los estatutos y no celebrar una reunión que tiene en el limbo al Real Murcia, ya que a 16 de febrero se sigue sin mostrar ni aprobar el balance de perdidas y ganancias del ejercicio 2016-2017.

La convocatoria de la junta general de accionistas corresponde al consejo de administración del Real Murcia, ahora descabezado tras la dimisión del presidente, Raúl Moro, sin embargo la modificación de julio de 2015 de la Ley de Sociedades de Capital permite a cualquier accionista del club, independientemente del porcentaje de títulos que posea, a forzar a la entidad a poner fecha a una cita que debe anunciarse con un mes de antelación. Según la Ley 15/2015, en caso de que una junta general ordinaria no fuera convocada dentro del plazo legal o estatutariamente establecido por el órgano de administración de la sociedad, podrá serlo a solicitud de cualquier socio por el Secretario judicial o Registrador Mercantil del domicilio social.

Hasta ese momento, cuando una sociedad se saltaba los plazos legales y no convocaba la mencionada junta, a los socios solo les quedaba ir a los tribunales, pero la modificación de la ley se llevó a cabo para favorecer a los accionistas más pequeños, que ahora mismo solo tienen que ir al Registro Mercantil y presentar una solicitud, independientemente de que tengan una sola acción o varias. El porcentaje de títulos no es motivo de exclusión.

Los accionistas del Real Murcia pueden acogerse perfectamente a esta ley, ya que se cumplen dos de los supuestos de aplicación: que la junta general ordinaria no sea convocada en el plazo legal o que estando incluida en los estatutos, no se lleve a cabo. En ambos casos, el Real Murcia está de espaldas a la pared, ya que tanto legal como estatutariamente, la cita debería haberse celebrado antes del 31 de diciembre.

Raúl Moro abandonaba la presidencia a mediados de diciembre sin haber convocado la junta en la que el punto del orden del día más importante debería haber sido la aprobación de las cuentas correspondientes al ejercicio julio de 2016-junio de 2017. La llegada de Mauricio García de la Vega no ha cambiado nada. De momento, el club grana no tiene presidente, ya que el mexicano no ha anunciado nuevas entradas en un consejo de administración que solo tiene cuatro miembros -Miguel Martínez (vicepresidente), Deseado Flores (consejero delegado), Gabriel Torregrosa y Juan Merino-, y más de un mes después de asumir el control, los nuevos responsables siguen guardando silencio cuando se les pregunta por la junta general ordinaria.

Viaje a México

Viaje a MéxicoPese a la importancia de aprobar las cuentas y presentarlas tal y como exige la Ley de Sociedades de Capital en el Registro Mercantil, Mauricio García de la Vega se ha marchado esta semana a México, y nadie en el club puede decir exactitud la fecha de su vuelta a Nueva Condomina. La convocatoria de la junta debe hacerse con un mes de antelación, así que, lo único seguro, es que antes del 16 de marzo no se va a celebrar.