Los equipos murcianos de División de Honor volvieron a cerrar una jornada sin alegrías al no poder sumar los tres puntos en sus respectivos duelos. El UCAM vio como de nuevo el balón parado le privó de una nueva victoria en casa, en este caso frente al Albacete (1-1). Fueron de más a menos los universitarios durante el choque, jugando con comodidad y llevando la iniciativa en ataque. En el ecuador del primer tiempo, el atacante Rodri sufrió penalti, y Sergio Martínez fue el encargado de aprovechar la pena máxima para adelantar a los suyos. El Albacete no ofreció síntomas de reacción hasta el segundo tiempo, aunque sin generar un excesivo peligro. Tuvo ocasiones el UCAM para remachar el encuentro, merced a Pau Pérez y a un Rodri que se topó con el portero visitante en un mano a mano clamoroso. El Albacete se mantuvo, y aprovechando un rechace dentro del área tras una falta lateral, igualó la contienda por medio de Fer Cortijo. Al final, un punto que sabe a poco y aleja aún más la salvación.

También sirve de poco el punto sumado esta semana al Torre Pacheco, que no pasó del empate sin goles (0-0) en casa frente a un rival directo como es el Kelme. El partido brindó buenas oportunidades de gol para los pachequeros, especialmente a través de un Josema que, sorprendentemente, no estuvo acertado de cara a puerta. Ganó el Torre Pacheco sobriedad defensiva ante un Kelme que incomodó poco, pero pese a ello, el déficit de puntos hacía muy necesaria la victoria. Los rojillos quedan ahora a seis puntos de la salvación.

Por su parte, el Real Murcia de Javi Motos vivió un duelo con alternativas del que no pudo salir victorioso en su visita al CD Roda (3-2). Los granas tenían ante sí a un rival difícil de contener y con mucho potencial ofensivo. Sin embargo, desde bien pronto, en el minuto 3, los murcianistas rompieron la igualada inicial merced a un obús del carrilero zurdo Melgar. En todo caso, las alternativas en el juego se sucedieron y el CD Roda volteó el marcador con los tantos de su goleador, Gonzaga, y Robert Bairim. En el segundo acto, el Real Murcia igualó de nuevo la contienda por medio del capitán, Víctor Meseguer, pero duró poco la alegría, ya que Blanco inclinó la balanza para los gualdinegros y firmó el definitivo 3-2.

El Ranero, en cambio, logró sumar un punto (2-2) después de que el partido se pusiera cuesta arriba para los de José Mapeka tras el tanto inicial del Alboraya en la primera parte. Los murcianos reaccionaron en la segunda mitad y voltearon el marcador con los goles de Tyrone y Monas, pero, en los últimos minutos, el Alboraya igualó de nuevo el luminoso.