Dos miembros de la Policía Judicial vestidos de paisano y en un coche camuflado se personaron ayer mañana en la oficina del Lorca Deportiva, que está en una de las esquinas del estadio Artés Carrasco. Las dependencias del club lorquino no están abiertas habitualmente, siendo el más asiduo el técnico del equipo, Mario Simón, quien las utiliza para ver vídeos de partidos. En cualquier caso, los agentes se las encontraron cerradas.

Por error, se personaron en las dependencias del Lorca FC, de Segunda División, que están muy cerca de las otras, y tras explicarle los empleados que ese club no tenía nada que ver con el Deportiva, que milita en Segunda B, se marcharon.

La Opinión ha podido saber que los agentes judiciales llevaban una notificación para el presidente del Deportiva, Joaquín Flores. Ante su ausencia, la misma fue entregada a un directivo. Flores tiene un plazo de unos días para presentar la documentación que se le requiere. La misma tiene relación con la 'Operación Líbero', donde está imputado y detenido Quique Pina desde el pasado viernes. La Policía Judicial busca la conexión entre Pina, quien se ha dejado ver asiduamente por los partidos del equipo, y el Lorca Deportiva, que está gestionado por la empresa Locos por el Balón, ligada también al murciano, que ingresó en prisión tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata. Además, el Cádiz CF ha apartado a Pina de sus funciones como consejero delegado.

El director general del Lorca Deportiva, el cartagenero Pedro Cordero, dijo la pasada semana en la presentación de tres jugadores que el club no tiene nada que ver con Quique Pina. Pero lo cierto es que uno de los hombres de confianza de Pina, el lorquino Pedro David Navarro 'Peki', es tesorero del club. Además, uno de los vocales es el representante murciano Joaquín Vigueras, quien también ha declarado por el mismo caso y vinculado a Pina desde hace muchos años.