Dentro de la situación tan peculiar que vive el Real Murcia con un club que está ahora mismo 'alquilado' al mexicano Mauricio García de la Vega por parte del todavía presidente, el extremeño Raúl Moro, las palabras que ha arrojado esta semana el capitán de la primera plantilla, el murciano Armando Ortiz, parece que vienen a poner de relieve que los ánimos del vestuario se han calmado un poco después de que el nuevo gestor ingresara la semana pasada la nómina correspondiente al mes de enero, ya que la situación se estaba comenzado a convertir en un polvorín, ya que al mes de enero había que añadirle las dos mensualidades pendientes, la de noviembre y la diciembre, dos pagos que en teoría le corresponden abonarlos a Raúl Moro, aunque el extremeño se ha desentendido en este sentido.

Sobre De la Vega y algunos de sus nuevos colaboradores, además de otros que siguen tras la marcha de Moro, Armando explicó que «desde que vinieron a vernos al vestuario han dado la cara en todo momento y de hecho han cumplido con su palabra y se han portado bien con nosotros», soltó en forma de mensaje tranquilizador un capitán que al mismo tiempo también realizó una dosis de autocrítica para una plantilla que lleva dos semanas sin saborear una victoria con derrota ante el Melilla y un empate contra el UCAM. Por eso el murciano se pidió más exigencia a él mismo y a todo el grupo: «Los que ganamos y perdemos los partidos somos los futbolistas, así que ahora nos toca ponernos el mono de trabajo y ganar. La directiva tiene que hacer su trabajo en las oficinas y lo nuestro tiene que ser el partido del fin de semana, pero todos tenemos claro que los puntos los conseguimos nosotros y necesitamos una victoria que haga bueno el empate del último domingo».

Hablando concretamente del derbi ante el UCAM, donde los granas encajaron el gol justo en la jugada posterior a disponer de un córner a favor, algo que enfadó bastante a José María Salmerón, el técnico del equipo, Armando tampoco se escondió en este sentido: «El gol no es culpa ni de uno ni de otro compañero, es culpa de todos los que estábamos sobre el campo, ya que tendríamos que haber replegado más rápido y encima el balón entra al final en nuestra portería casi llorando, pero este partido ya no se puede cambiar».

Las declaraciones del centrocampista grana arrojan un poco de calma entre los aficionados murcianistas, ya que en el vestuario no todos han tenido precisamente un talante tan conciliador como el del capitán, ya que el portero Biel Ribas, desvelando que una cláusula de su contrato le permite marcharse en el momento que no esté al día en los cobros, y el mediocentro David Sánchez, quien en rueda de prensa dejó una especie de amenaza velada a la directiva en forma de «si la situación se alarga es probable que pueda peligrar el play off» no han ayudado mucho a que se hable más de fútbol que de otras cuestiones.

En la reunión que mantuvo el mexicano Mauricio García de la Vega con la plantilla se vino a acordar que iban a cobrar a finales de mes todas las nóminas que vienen hasta junio, lo que se traduce en que los jugadores ya han cobrado el mes de enero y, hasta que lleguen los últimos días de febrero, será un tema que en principio nadie del vestuario tratará de hacer ruido, aunque el nuevo gestor grana ya tiene claro que dentro de la caseta hay jugadores que no van a pasarle una en este sentido, algo que ya sabe de primera mano un De la Vega que no volverá a jugarse su credibilidad hasta que tenga que hacer frente a la nómina referente al actual mes, además de ponerse al día con los trabajadores.

Respecto al encuentro del domingo en Nueva Condomina ante el Villanovense a las doce del mediodía, para Armando no hay dudas sobre el horario que prefiere: «A mí personalmente me gusta más porque así desayunas y juegas, y no estás todo el día en casa pensando en el partido. Esperando a que llegue el domingo, que ruede la pelota y ganar los tres puntos», explicó un futbolista que este curso está cumpliendo su cuarta temporada como jugador del Murcia y que ya ha superado la franja de los cien partidos con la elástica grana, lo que lo le hace entrar en un selecto club de jugadores de la centenaria entidad.

Armando fue suplente en la derrota ante el Melilla y volvió a la titularidad en el empate del domingo ante el UCAM. A pesar de que José María Salmerón tiene muchas opciones donde escoger en el centro del campo, el murciano se ha ganado el puesto por su regularidad, algo que no pueden decir otros compañeros que hasta la afición les recrimina que no estén en sus mejores condiciones físicas nada más comenzar la segunda vuelta.