Los fichajes en el mercado de invierno no suelen surtir, por norma general, un efecto milagroso en las plantillas, pero el duelo regional que ayer enfrentaba al UCAM y al Real Murcia en La Condomina y que terminó con empate a uno para dos equipos que pelean por entrar en el play off y poder luchar por el ascenso, dejó como grandes protagonistas algunas de las caras nuevas que han reforzado a ambos conjuntos en este periodo de inscripciones que se cerró el 31 de enero y en el que los universitarios han fichado siete futbolistas, mientras que los murcianistas, por ahora, han incorporado cuatro caras nuevas para el equipo que dirige José María Salmerón.

En el bando local, el dirigido por José Miguel Campos, desde el inicio se notó mucho la presencia de un Cristian Bustos que aporta una experiencia y una contundencia en el centro del campo que no tenía la entidad universitaria hace unas semanas. El exjugador del Lorca, uno de los siete refuerzos invernales del UCAM, fue un estorbo para los centrocampistas granas, ya que el alicantino aprovecha su físico privilegiado para tapar sus carencias en el capítulo de salir con el balón controlado y hacer esas funciones que tanto le gustan a los entrenadores.

Y si el trabajo de Bustos fue notable, una de las grandes soluciones del UCAM en la segunda mitad fue darle entrada el exmurcianista Abel Gómez, un futbolista veterano, pero que resultó la puntilla definitiva para que el Murcia tuviera que encerrarse en el último tramo de la segunda mitad, ya que el sevillano comenzó a darle un criterio al juego local que los jugadores del Murcia no sabían cómo frenar. El también exjugador lorquinista lo intentó primero con dos pases en largo buscando la espalda de la defensa visitante en un nuevo recurso que los locales no habían exprimido. Los pases por alto no le funcionaron, pero en el momento que decidió bajar el balón al césped, Abel fue el creador de la jugada que permitió al UCAM adelantarse en el marcador, ya que el centrocampista que ascendió con el Murcia a Primera, tras el rechace de un córner favorable a los granas, supo conducir la pelota y aguantarla todo el tiempo que hizo falta hasta que la ayuda de varios compañeros propició el tanto de los universitarios. Si Bustos se empleaba con la máxima contundencia en el capítulo que se refiere a robar balones y destruir el juego visitante, Abel solo tuvo que hacer lo que sabe hacer muy bien. Si en el Lorca, en Segunda, y apenas sin ser titular, ha conseguido goles importantes, ayer en el UCAM le dio un criterio a la pelota que le va a venir muy bien al equipo universitario, que en este sentido se ha reforzado con futbolistas de garantías y de mucha experiencia para la segunda vuelta.

Abel Gómez y Cristian Bustos, con la ayuda de Kitoko, pueden ser un trivote de centrocampistas que ofrecen mil y una alternativas a un José Miguel Campos que ha visto cómo su plantilla ha mejorado de manera considerable después de asumir la llegada de siete caras nuevas en este periodo para incorporar jugadores.

Por parte del bando murcianista, el defensa Molo y el extremo Carlos Martínez ya habían debutado ante el Melilla, pero ayer se estrenó como titular el defensa el británico Charlie Dean en un partido correcto por parte del exjugador del Granada, donde no tenía hueco para un José Luis Oltra que lo ha tenido como tercer central de la plantilla nazarí. Sin embargo el premio final se lo terminó llevando el nigeriano Macauley Chrisantus, un futbolista que aterrizó en Nueva Condomina el miércoles por la noche, el día que se cerraba el mercado de fichajes, y que ayer tuvo su estreno soñado como grana después de andarse listo y aprovechar un buen centro de David Forniés para rescatar un punto en un partido que, hasta ese momento, ya lo daba por perdido una afición murcianista que vio entones en directo como el atacante procedente del PAS Lamia, de la Segunda División griega, anotó el tanto del empate en los apenas veintitrés minutos que estuvo sobre el césped tras sustituir a un Pedro Martín que necesita dar un paso al frente y que todos esperan que lo haga ahora que le han aumentado la competencia con la llegada del punta nigeriano.

El nuevo referente ofensivo del Murcia no es que dejara ningún repertorio de detalles y acciones de peligro, pero estuvo lo suficientemente listo como para acompañar la carrera de un David Forniés que puso un balón tan fuerte y peligroso en la defensa local que solo con meter la puntera, el nigeriano ya ha anotado su primer gol con la camiseta del Real Murcia, mejorando los registros en su estreno de los otros delanteros que comenzaron la temporada, incluyendo a un Salva Chamorro que la pasada semana dejó de ser grana y abandonó la entidad con dos goles en su casillero. El nigeriano en veinte minutos ya lleva la mitad de los goles que marcó el oriolano en toda la primera vuelta vestido de grana.

Moro, como si no pasara nada

Raúl Moro, todavía presidente del Murcia y quien le ha cedido el control del club al mexicano Mauricio García de la Vega hasta junio de 2019, dijo en su cuenta de Twitter antes del encuentro que se iba a ver el partido a la grada con los aficionados, pero la realidad es que el empresario extremeño, que ha dejado pendientes las nóminas de noviembre y diciembre a la plantilla grana, no tuvo ningún tipo de remordimiento de conciencia para sentarse en la primera fila del palco de autoridades, donde también estuvo el alcalde, José Ballesta, ya que el concejal de Deportes, Felipe Coello, según sus propias palabras, no se considera muy querido por los dirigentes de la UCAM a pesar de tener un cargo público y optó por no acudir al palco de la vieja Condomina.