El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata decretó ayer viernes el ingreso en prisión sin fianza para el empresario y consejero delegado del Cádiz C.F, el murciano Enrique Pina Campuzano, por posible delito contra la hacienda pública, blanqueo de capitales e insolvencia punible en la venta de jugadores de fútbol, según informaron fuentes jurídicas. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que le tomó declaración al expropietario del desaparecido Ciudad de Murcia en dependencias judiciales durante poco más de tres horas, argumentó la medida ante el riesgo de destrucción de pruebas, según las mismas fuentes.

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional le detuvo a primera hora del pasado miércoles en un operativo dirigido por el magistrado instructor y coordinado con la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria. Pina fue detenido en su casa de Molina de Segunda, donde según han ido conociéndose nuevos datos aparecieron grandes cantidades de dinero en metálico. Algunas de las investigaciones que ya estaban en marcha sobre el actual consejero delegado del Cádiz han sacado a la luz la existencias de cuentas en Luxemburgo, además de que ha salpicado a la figura de sus personas más cercanas, quienes probablemente también tengan que dar explicaciones.

En la operación se practicaron registros en las instalaciones deportivas del Cádiz y Granada (club en el que fue presidente entre los años 2009 y 2016), además de en Barcelona y Murcia, localidad esta última donde reside concretamente en la urbanización de El Chorrico, en Molina de Segura.

A tenor de las investigaciones iniciadas, el Granada CF y el Cádiz CF colgaron sendos comunicados en sus respectivas páginas web en los que confirmaron las pesquisas, se desvincularon de los hechos que se le imputan a Pina y mostraron su disposición a la Justicia.

Exjugador, empresario y agente de futbolistas, Pina tiene ahora mismo todas sus cuentas bloqueadas, como medida pertinente en la investigación. Asimismo, fuentes cercanas revelaron que se investiga el entorno del sospechoso y si llegó a utilizar a algunos parientes como testaferros.

La investigación que acorrala a Pina, tal y como publicó ayer este diario, lleva en marcha desde 2015, año en el que ya la Agencia Tributaria detectó supuestos fraudes fiscales cometidos por el expresidente del Granada. En aquel momento, esas sospechas se pusieron en conocimiento de la autoridad judicial. Asimismo, un año después, en 2016, se abrieron diligencias previas. Fue entonces cuando el juez solicitó a los profesionales de la Agencia Tributaria y de la UDEF que se hicieran cargo de la investigación que ha acabado con la detención del murciano.

Calambur Intermediaciones SL, ADGB Sport SL, Quique Sport SL y Locos por el Balón SL, empresa esta última que es la que gestiona el Lorca Deportiva, de Segunda División B, son los instrumentos a través de los cuales presuntamente Quique Pina solo declaraba el 10 por ciento de las operaciones futbolísticas e inmobiliarias que realizaba, lo que con el paso del tiempo ha ido dejando una huella imborrable que la UDEF ha sabido seguir con buen criterio hasta detener a una persona que a lo largo de toda su trayectoria en el mundo del fútbol ha estado perseguido por la sombra de la sospecha en todos los sentidos, aunque nunca con un problema como el actual, que no es otro que estar en prisión sin fianza.